Precios en Coahuila: Monclova y Saltillo son extremos opuestos

Aunque la inflación se estabiliza, los costos de alimentos y energía siguen afectando el poder adquisitivo.

El precio de la canasta básica sigue siendo uno de los principales retos económicos para el nuevo gobierno de Sheinbaum.

Monclova y Torreón destacan como las plazas más económicas, seguidas de la ciudad de Piedras Negras. Saltillo se posiciona como la ciudad más cara.

A un mes y medio de la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, el precio de la canasta básica se mantiene como uno de los principales retos económicos para su administración. 

Aunque los índices de inflación han mostrado cierta estabilidad en comparación con los picos registrados en años anteriores, las familias mexicanas enfrentan incrementos significativos en productos esenciales, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.

Un desafío económico persistente. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación anualizada se encuentra dentro de un rango moderado, pero las presiones sobre alimentos, energía y transporte siguen marcando el panorama económico. Este fenómeno afecta directamente el poder adquisitivo, ya que los productos de la canasta básica son indispensables para el bienestar familiar.

Diseñada originalmente en 1902 por el químico inglés Seebohm Rowntree para medir la pobreza, en México es utilizada como indicador de subsistencia económica.

Según el Banco de México, la canasta básica consta de 80 artículos, mientras que la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) identifica 40 productos clave y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) limita su lista a 24 bienes esenciales. Entre estos destacan el huevo, frijol, arroz, tortilla, leche, azúcar y productos como papa, zanahoria, jitomate y limón.

Precios en las regiones: un análisis comparativo. Un análisis realizado por El Tiempo en los municipios de Monclova, Piedras Negras, Saltillo y Torreón,  revela importantes disparidades en los precios de los productos de la canasta básica.

• Frijol: Más caro en Saltillo ($60/kg) frente a Monclova ($47/kg).
• Huevo: Monclova lidera con el costo más alto ($92.90 por tapa), mientras que Torreón es más accesible ($89.90).
• Tortilla: Varía entre $14/kg en Torreón y $30/kg en Piedras Negras.
• Cebolla: Saltillo registra el precio más alto ($66/kg), mientras que en Torreón es de $34.50/kg.
• Papa: El rango oscila entre $29.90 por kilo en Monclova y $48.90 en Saltillo

En términos generales. Monclova y Torreón destacan como las plazas más económicas, seguidas de la ciudad de Piedras Negras. Saltillo, la capital del Estado, en cambio, se posiciona como la ciudad más cara. 
La postura empresarial: precios libres y el mercado. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en la Región Sureste, Eduardo Garza Martínez, destacó las dificultades inherentes a mantener los precios de la canasta básica bajo control, ya que van de la mano a las dinámicas del mercado y no pueden ser resueltos solo decretos gubernamentales.

Oferta y demanda: el motor del mercado. Garza Martínez explicó que la mayoría de los productos esenciales incluidos en la canasta básica responden a las leyes de oferta y demanda, lo que implica que su precio fluctúa dependiendo de factores como la disponibilidad, los costos de producción y el consumo. “Es imposible sostener precios bajos de manera indefinida sin recurrir a subsidios, pero estos generan una presión significativa sobre el presupuesto nacional y, en última instancia, también impactan a la población”, afirmó.

El líder empresarial enfatizó que las políticas intervencionistas, como decretos de control de precios, pueden ser contraproducentes ya que a la larga generar desequilibrios en el mercado, desincentivan la producción y terminan por agravar el problema de la inflación en lugar de encontrarle una  solución.

Los subsidios como medida paliativa. Aunque los subsidios representan una opción para mitigar temporalmente el impacto de los altos precios, Garza advirtió sobre las implicaciones a largo plazo.  “El financiamiento de subsidios proviene de los recursos del gobierno, lo que inevitablemente repercute en los ciudadanos a través de impuestos o recortes en otros rubros del gasto público”, explicó.

Acciones del gobierno para mitigar la crisis. El gobierno de Sheinbaum ha señalado como prioritarias las medidas para contener los efectos inflacionarios. Entre sus iniciativas se encuentran la implementación de subsidios estratégicos para productos básicos y la colaboración con productores y distribuidores para establecer acuerdos de precios justos, como en el caso de la tortilla, donde en fecha reciente se anunció una baja en el costo pero aún no especifican las medidas que tomarán para ello.

El impacto social del encarecimiento. El aumento en los precios de la canasta  afecta directamente a los hogares mexicanos, especialmente a los sectores con menores ingresos. 
Este problema representa un termómetro en las políticas económicas del gobierno. 

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