Los padres presuntamente son adictos al "cristal".
La intervención oportuna de la Policía Municipal y la PRONNIF fue crucial para salvar a estos menores de un entorno tóxico y peligroso.
En un alarmante caso de negligencia y maltrato infantil, tres hermanitos de 1, 2 y 8 años de edad fueron rescatados por elementos de la Policía Municipal tras ser descubiertos viviendo en condiciones deplorables.
Los padres Leily de 24 años y José de 35 años, presuntamente adictos a la droga conocida como "cristal", habían abandonado por completo el bienestar de los menores.
El hecho salió a la luz luego de que una señora, dueña de la vivienda que alquilaban, solicitara apoyo a la policía para desalojar a los inquilinos, quienes habían dejado de pagar la renta. Los oficiales acudieron al domicilio ubicado en la calle Privada Elizondo número 3, de la Zona Centro de Monclova, sin imaginar el horror que encontrarían al abrir la puerta.
Al ingresar a la vivienda, los policías observaron a dos pequeñas, Sofía, de tan solo 1 año, y María, de 2 años, acostadas en el suelo, rodeadas de basura y escombros. Su hermanito mayor, de 8 años, se encontraba en la escuela en ese momento. La imagen desgarradora fue solo el comienzo de un escenario aún más perturbador.
Los oficiales indagaron sobre la alimentación de las niñas, y la pequeña María señaló que su madre les daba arroz con agua, lo único disponible en la cocina. Durante la revisión del lugar, los policías encontraron restos de comida en mal estado y un foco modificado para el consumo de la droga "cristal", lo que confirmó las sospechas sobre el estilo de vida destructivo de los padres.
Ante la gravedad de la situación, los elementos de la Policía Municipal aseguraron de inmediato a las dos pequeñas y, posteriormente, se dirigieron a la escuela para rescatar también a su hermano mayor. Los tres niños fueron puestos bajo la protección de la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF), quienes ya se hacen cargo del caso y se espera que inicien un proceso legal en contra de los padres.
La intervención oportuna de la Policía Municipal y la PRONNIF fue crucial para salvar a estos menores de un entorno tóxico y peligroso.
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