En todas las escuelas de la entidad debería de existir un psicólogo, una trabajadora social y una terapeuta del lenguaje cuando menos, destacó la diputada Magaly Hernández.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – La fracción parlamentaria de Morena señaló la necesidad de psicólogos y terapeutas de lenguaje para el adecuado desarrollo de estudiantes de nivel básico, por ello presentarán una iniciativa de decreto tendiente a lograr modificaciones a la ley estatal de Educación, destacó la diputada Magaly Hernández.
Aunque la fecha tentativa es en agosto próximo para la presentación de la iniciativa, la legisladora de Morena expresó que desde ahora trabajan en la Comisión de Educación para promover los cambios en beneficio de la niñez y adolescencia.
El objetivo principal es impulsar el bienestar emocional de la niñez, precisó.“La idea es incorporar en la academia una materia en educación socio emocional, trabajamos con diferentes instituciones como la secretaría de Educación y prevenir que la niñez pase por etapas que tienen que ver con el suicidio y la ansiedad, y que inciden actualmente en su desarrollo”.
Las mesas de trabajo son con expertos y algunas instituciones involucradas en esta problemática, agregó.
La reforma también contempla capacitar a los maestros en detección de conductas de suicidio o depresión para una prevención oportuna, ello porque existe un marcado ausentismo de los padres de familia hacia sus hijos en edad escolar.
Y quienes están en segunda posición son los docentes, precisó, pero para atender estas problemáticas necesitan contar con las herramientas adecuadas y detectar y prevenir este tipo de casos.
Nos falta todo, insistió, capacitación, pues somos docentes, por ello la necesidad de psicólogos, trabajadoras sociales y obtener diagnósticos oportunos.
Reveló también que en algunas escuelas se carece de una persona psicóloga, trabajadora social y terapeuta del lenguaje, pues son pocas las que cuentan con especialistas de estas disciplinas.
Y mencionó el caso de una secundaria de Saltillo que, para atender una población de más de mil 500 alumnos, sólo cuenta con una trabajadora social y dos psicólogas, tarea que resulta ardua.
