La administración municipal de Piedras Negras se enfoca en buscar fuentes alternas de agua y promover la concientización para evitar el racionamiento.
La preocupación por la demanda de agua para el consumo humano se intensifica en Piedras Negras debido a la prolongada sequía y los bajos niveles de presas y ríos.
La extracción para uso agrícola y la evaporación exacerban esta situación, haciendo que las administraciones municipales vean en los pozos una alternativa crucial para suplir este recurso vital.
Esfuerzos. En respuesta, se están llevando a cabo campañas intensivas de concientización dirigidas a los ciudadanos, junto con esfuerzos para corregir fugas en hogares, comercios y empresas. Juan Olvera Velázquez, gerente del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS), señaló que, aunque la Comisión Nacional del Agua indica una sequía extrema en varias partes del país, Piedras Negras no se encuentra en una situación crítica por el momento, según estadísticas locales y la Comisión Internacional de Límites de Aguas (CILA) asegura que el consumo de agua está garantizado para este año. No obstante, ante el panorama nacional, Piedras Negras está explorando fuentes alternativas de agua, incluyendo la posibilidad de perforar pozos en los ejidos al norte de la ciudad, donde se han identificado seis lugares propicios.
Perforaciones. Estas áreas se superponen con el manto acuífero Allende-Piedras Negras, que se conecta con el río Bravo.
Las perforaciones podrían comenzar en breve. Además de los pozos, se considera el agua de las presas locales, en particular la Presa "La Amistad", ubicada entre Del Rio en Texas y Acuña, Coahuila, que tiene una capacidad de almacenamiento de 4 mil millones de metros cúbicos. Aunque Rodolfo Enríquez De la Garza de la CILA asegura que el suministro de agua para consumo humano está garantizado hasta 2024, reconoce que la capacidad de la presa está por debajo del 20% de operatividad y con solo el 12.5% de almacenamiento o reserva.
Campañas. La demanda de agua en Piedras Negras supera significativamente el promedio recomendado por la ONU, con un consumo medio de 300 litros por habitante, debido a diversos factores como lavados de carro, uso de albercas y fugas en tomas domiciliarias, comerciales y empresariales.
Para abordar esta situación, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento está llevando a cabo una campaña integral de concientización, enfocada en reparar fugas, promover un uso responsable del agua y evitar el tandeo, aunque se están considerando medidas de racionamiento por zonas en caso necesario. Esta campaña se ha intensificado desde principios de mes, con acciones que van desde la atención de fugas hasta notificaciones y, en última instancia, infracciones administrativas. Su objetivo es crear conciencia sobre la importancia del uso eficiente del agua, especialmente en un contexto donde la escasez y la falta de lluvias son una realidad cada vez más apremiante.
Consumo. En este contexto, es fundamental que la comunidad se una en un esfuerzo colectivo para conservar este recurso invaluable. Cada gota cuenta, y es esencial que todos adoptemos prácticas responsables en nuestro consumo diario de agua.
Desde reducir el tiempo de ducha hasta reparar fugas en nuestros hogares, cada acción contribuye a preservar este recurso para las generaciones futuras.
Conservación. Además de las acciones individuales, es crucial que las empresas y comercios también asuman su responsabilidad en la conservación del agua. Implementar tecnologías más eficientes y prácticas de gestión sostenible del agua puede marcar una gran diferencia en el consumo total de la comunidad. El desafío del agua nos insta a repensar nuestra relación con este recurso vital.
Recursos. Es momento de avanzar hacia una cultura del agua más consciente y sostenible, donde cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de cuidar y preservar este recurso esencial para la vida. En última instancia, solo a través de una combinación de esfuerzos individuales, acciones gubernamentales y colaboración comunitaria podremos enfrentar los desafíos que plantea la escasez de agua y garantizar un suministro sostenible para las generaciones venideras.
En medio de esta situación, la educación juega un papel crucial. Es esencial que desde temprana edad se inculque en las nuevas generaciones la importancia de cuidar el agua y adoptar hábitos responsables.
