Protección Civil reporta tres niños ahogados en verano

Dejan de prestar atención a los niños sin medir las consecuencias, PC investiga el último caso. 

Otro niño fallecido de tan solo tres años se ahogó al caer a una alberca mientras presuntamente estaba en una reunión familiar, y en cuestión de minutos la tragedia mortal alcanzó. El verano está por concluir; sin embargo, estos hechos siguen cobrando la vida de los menores. 

Ante tal hecho, Julio Ríos, director de Protección Civil y Bomberos, aseguró que están investigando si el lugar del accidente era una quinta con sus permisos y documentación en orden, de lo contrario las sanciones se podrían hacerse llegar.

“Desafortunadamente, pierde la vida ante la falta de la vigilancia, principalmente de los padres que son los que tienen la responsabilidad”, agregó. Ha trascendido que la madre era una menor de 17 años.

Declaraciones. “Estamos en la investigación del lugar el estatus en el que se encuentra si tiene o no permisos y determinar la posible responsabilidad que tenga el propietario del inmueble en este caso la quinta”, declaró el director, en las siguientes horas denominarán si es acreedor a una multa, clausura temporal o definitiva debido a la magnitud del hecho.

La música, el alcohol, la convivencia social y el uso del celular son factores por los cuales los adultos se distraen y bastan segundos para que un niño pierda la vida.

Muertes. Al día de hoy suman a 3 los menores fallecidos en este periodo vacacional al estar en algún convivió o fiesta familiar, el primero fue un niño de 10 años quien se ahogó en una quinta al oriente de la ciudad mientras estaba en una fiesta el 11 de junio, el segundo fue una adolescente de 14 años quien llegó a la clínica 86 del IMSS sin signos vitales luego de haber permanecido unos minutos bajo el agua y sin que nadie se diera cuenta sino solamente otro menor quien aviso de lo ocurrido a los adultos y el último de 3 años quien cayó en una alberca en la colonia Estancias de Santa Ana. El director sostuvo  es un evidente llamado de atención para los padres que pierden el sentido de estar atendiendo a sus hijos por distracciones.