El piloto mexicano del equipo Arrow McLaren, Pato O’Ward finalizó séptimo luego de una carrera de remonte debido a los problemas que tuvo en la vuelta inicial.
El regiomontano arrancó 12do y quiso hacer la complicada curva tres lo más amplio posible, pero justo esa fue la línea que bloqueó Will Power luego de ser golpeado por Théo Pourchaire, compañero de Pato, en el arranque. Por lo que el mexicano pasó a la cola del pelotón y de ahí remontó hasta la séptima posición en parte gracias a la estrategia y que O’Ward supo salir airoso de las distintas circunstancias.
“Sobrevivir fue el nombre del juego hoy”, señaló Pato O’Wardl al final de la carrera.
“Desde la vuelta uno tuvimos problemas y considerando que estuvimos algo apretados en cuanto a rendimiento, creo que fue un buen día para nosotros y el equipo”.
Fue una carrera con múltiples contactos entre los monoplazas y que se disputó en su mayor parte bajo bandera amarilla. Además, la lluvia hizo una breve aparición en la vuelta 36, generando un caos en muchas curvas con vehículos patinando y constantes pasos por boxes para cambiar neumáticos.
El momento clave de la competencia llegó a treinta vueltas para el final, cuando dos de los grandes favoritos para el título chocaron, y pese a que es realmente extraño ver a Palou involucrado en un choque y no fue su responsabilidad, no tuvo margen de maniobra cuando se encontró el monoplaza de Newgarden cruzado en la curva.
Ganó quien mejor se supo adaptar a todas estas dificultades, además de saber evitar en cada curva el riesgo de ser tocado por algún rival. Dixon se puso líder en el último tercio de carrera y sin cometer errores dejó que los problemas le llegaran a sus perseguidores, rodando muy rápido y marcando diferencias, aunque con el riesgo en su estrategia de terminar muy justo de combustible.
Dixon sumó su victoria número 58 en la IndyCar y se queda a tan solo nueve del piloto con más victorias en la historia, Anthony Joseph Foyt, quien subió a lo más alto del cajón en 67 ocasiones.
“En Detroit se trata de evitar todos los imprevistos, los golpes, la lluvia…”, comentó Dixon al bajar de su monoplaza, manifestando además su intención de seguir persiguiendo el récord de Foyt para ser el piloto con más triunfos de la historia.
Nada más comenzar ya se vio lo que significa este circuito urbano de Detroit, con muros de hormigón y calles muy estrechas. En la primera vuelta siete coches se vieron involucrados en un accidente y se mostraba la primera amarilla.
En la vuelta 36 hizo su aparición de manera inesperada la lluvia, obligando a la mayoría de pilotos a detenerse en boxes para cambiar los neumáticos. Por entonces lideraba cómodamente un Colton Herta (Andretti) que aprovechaba la ventaja de su ‘pole’.
Se vivieron momentos de tensión, y algunas zonas de boxes quedaron húmedas y algunos monoplazas, como el de Newgarden, estuvieron cerca de dañar a varios mecánicos al patinar.
La carrera terminó para Herta en la vuelta 46, se fue contra el muro al tratar de adelantar a Palou y no poder contar con el agarre necesario en sus ruedas.
Fue el mejor momento del español, que entró en las últimas 40 vueltas entre los cuatro primeros tras los Andretti de Kyle Kirkwood y Marcus Ericsson, más el McLaren de Alexander Rossi.
Pero a sólo treinta vueltas para el final, llegó el choque con Newgarden. El ganador de las 500 millas abandonó, y cumplía así la tradición de que el campeón en Indianápolis no suele tener un buen resultado en la siguiente carrera.
El equipo ‘Arrow McLaren’ inició una ofensiva en las últimas vueltas con dos pilotos como Rossi y O’Ward avanzando posiciones tratando de alcanzar el podio. Terminaron quinto y séptimo respectivamente.
El argentino Agustín Canapino completó una gran carrera en Detroit, finalizó duodécimo, su mejor resultado en lo que va de campeonato en carreras con puntuación oficial.
Se aprieta la pelea por el campeonato
Cuando la IndyCar llegue a Wisconsin el próximo domingo 9 de junio lo hará con Dixon como líder con 216 puntos y Palou de segundo a 18 unidades de distancia. Will Power (Penske) es tercero a 31 y el mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren) cuarto a 56.
Perder el liderato no estaba en los planes de un Palou que ha demostrado ser el piloto más regular, de hecho, en Detroit es la primera ocasión en la que el español no termina entre los cinco primeros.
En el calendario quedan diez carreras, con cinco circuitos y cinco óvalos, por lo que se abre más que nunca las aspiraciones por el campeonato.