El agua que Nuevo León tiene almacenada, y que después de años por fin le ha garantizado cierta tranquilidad —si bien temporal— tras el paso del huracán Alberto, podría verse disminuida de forma importante porque parte de ésta se podría usar para pagar la deuda de líquido que México tiene con Estados Unidos.
O al menos, se usaría para compensar a Tamaulipas, según los términos del tratado entre ambos estados, en el momento en que la presa Marte R. Gómez tuviera que vaciarse para cumplir con esta obligación internacional.
Y es que el pasado 7 de noviembre, las titulares de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de México y Estados Unidos, firmaron ante el embajador Ken Salazar el “Acta 331” en la cual, según el gobierno de Tamaulipas, se estableció que el adeudo ahora también se podrá pagar con las aguas de la cuenca del río San Juan.
Dicha cuenca es donde están también las presas El Cuchillo y La Boca, de Nuevo León, y la Marte R. Gómez, de Tamaulipas.
El pago se haría vía la presa Marte R. Gómez, pero El Cuchillo y La Boca tendrían que ir enviando líquido conforme esta se vaya vaciando.
Meten a la cuenca del río San Juan
Hasta antes de la firma del acta, el adeudo sólo se saldaba con aguas del río Bravo y sus presas internacionales que son la Falcón, de Tamaulipas, y La Amistad, de Coahuila.
Esto ya provocó que el reclamo airado del gobierno de Tamaulipas cuyo gobernador, Américo Villarreal, envió una carta a la presidenta, Claudia Sheinbaum, con la que le pide suspender el acuerdo ya que compromete el abasto del 90% de su población de su zona fronteriza.
Hasta el momento, el gobierno de Nuevo León no ha emitido algún posicionamiento sobre el hecho.
Tamaulipas no pidió trasvase
Este año, Tamaulipas no exigió la cuota anual de agua, pues no se reunieron las condiciones técnicas.
De hecho, esa presa está enviando agua al mar porque a diferencia de la Falcón, que está en niveles muy bajos, la Marte R. Gómez está al 122% de su capacidad.