Mujeres desean más seguridad en los coches de aplicación

El caso de la joven víctima de feminicidio ha conmocionado al país y preocupado aún más a las jovencitas que utilizan servicios similares.

Usar coches de aplicación es una necesidad a la que muchas tienen que someterse, con miedo o no, pero sin duda alguna corriendo riesgos mortales tal y como ha ocurrido en otros Estados del país donde se ha comprobado como jóvenes mujeres han fallecido en manos de conductores quienes utilizaron ese oficio para ejecutar sus macabros planes. 

Las mujeres de Monclova tienen miedo en convertirse en la próxima noticia nacional y no precisamente por algo bueno, sino por, un terrible maltrato o incluso muerte que pueden sufrir. Tal y como está ocurriendo en Mexicali, Baja California, en donde Paola Andrea Bañuelos Flores, de 23 años, fue víctima de un feminicidio por parte de un conductor de la aplicación de servicio de autos Di Di. 

Posibles riesgos. La aplicación utilizada en Monclova es inDrive una compañía digital en donde cualquier persona que cumpla con los requisitos solicitados puede darse de alta como conductor, los documentos que la App solicita son la identificación de IFE, INE o CURP, licencia de conducir, información del auto y póliza de seguro de vehículo vigente, anteriormente solicitaban la carta de no antecedentes penales, pero este requisito ha desaparecido de la lista lo que, posiblemente aumentan aún más los riesgos que los tripulantes pueden enfrentar al ser trasladados por un conductor que ni siquiera tiene un jefe directo en donde no da explicaciones por su trabajo y mucho menos puede comprobar que es un ciudadano el cual cumple las leyes.

El departamento de Trasporte y Vialidad ha intervenido para la regularización de algunos vehículos, sin embargo, la cifra es muy mínima, incluso a nivel local desde finales del 2023 no se tiene registro de un operativo en donde se busque invitar a los choferes en cumplir con la ley para manejar de manera legal.

Recordatorio. Un caso trascendente en todo el país es el de Paola Andrea quien el pasado 8 de julio utilizó la aplicación de autos más solicitada de su localidad, DiDi aproximadamente a las 2 am saliendo de un centro nocturno, pero esa fue la última vez que su familia supo que estaba viva, el 11 de julio la Fiscalía anunció que habían encontrado su cuerpo y tan solo el 13 de julio que se identificó a Sergio Daniel “N” quien fue el conductor designado mismo que, fue vinculado a proceso por los delitos de desaparición forzada y feminicidio agravado.

Inconsistencias. Ángela Torres es una chica que utiliza con frecuencia el servicio de inDrive para llegar a la universidad, domicilio o trabajo, pero confesó llegar a sentir temor en ocasiones, pues conductores de la localidad utilizan carros rentados y no son los mismos que aparecen en la aplicación. También algunos choferes viajan en carros y con placas que no son las mismas que informa la App bajo la justificación que han cambiado de vehículo, pero no han actualizado los datos de la plataforma, estos son los testimonios que han relatado algunas chicas para periódico El Tiempo. Aunque afortunadamente en la localidad no se ha vivido algún caso donde se relacione a un chofer de este tipo con un delito.

Prevención. Con valentía y con el fin de exhortar a otras mujeres en hacer lo mismo algunas chicas comentaron como se cuidan al momento de utilizar un coche de aplicación: “A veces si me da miedo y lo que siempre hago es enviar mi ubicación en tiempo real a una amiga de confianza y le aviso cuando inicio y termino mi viaje, para eso le digo más o menos cuanto me tardo”, expresó Michelle Jacobo con 20 años de edad. “Principalmente, siempre estoy atenta y pendiente de lo que haga el conductor, nunca hay que distraerse menos si es de noche y trató siempre de traer algún objeto con el que pueda defenderme y lo tenga a la mano”, compartió Valeria Pecina de 21 años. “Yo tomó fotos de las placas del carro al que me subo sobre todo si no coincide con las que vienen en la aplicación porque unos dicen que cambiaron de carro y todavía no lo dan de alta, hace poco compre un gas pimienta”, sostuvo Nila García, de 32 años.

“Me voy atrás porque me siento más segura y es más fácil salir si lo necesito. También llamo a alguien o finjo que hablo por teléfono para que el conductor sepa que hay gente pendiente de mí”, comentó Ángela Torres, de 18 años. Un comentario que coincidió en las chicas fue que, verifican que calificación tiene el conductor y en base a sus comentarios es que eligen viajar con él o ella.

Las mujeres coinciden también en que, es un servicio cómodo y fácil de acceder a él, pero sin duda las autoridades podrían buscar la manera de regularlo o tomar medidas de prevención que no solo las cuide a ellas sino a cualquier persona que utilice el servicio.