En tranquilidad, sin ninguna enfermedad y en su cama cerro sus ojos.
La vida de Juanita Barrón Vidales, quien con 105 años se había convertido en la mujer más longeva de ciudad Frontera, llegó a su fin la tarde del miércoles en su hogar.
Doña Juanita quien nació el 29 de marzo de 1919 falleció en su casa marcada con el número 228 de la calle Mecánicos de la colonia Héroes de Nacozari, dejando un legado de historias y recuerdos que marcaron a toda una comunidad.
La señora Juanita había visto el mundo transformarse a lo largo de más de un siglo. Su vida, llena de momentos históricos y personales significativos, era una crónica viviente del siglo pasado y de las primeras dos décadas del presente. Sus relatos no solo reflejaban la historia de ciudad Frontera, sino también la evolución de una sociedad en constante cambio.
En el entorno familiar, Juanita Barrón era una figura central, conocida por su amor incondicional y su alegría contagiosa. Sus 10 hijos, nietos, bisnietos y sus más de 40 tataranietos siempre encontraron en ella una fuente de consejos sabios y consuelo. Con una salud notable para su edad, Juanita nunca dejó de participar en las reuniones familiares y se mantenía activa hasta sus últimos días.
La tarde del miércoles, alrededor de las 16:00 horas, Juanita comenzó a tener dificultades respiratorias. A pesar de los esfuerzos de su familia y la rápida intervención de los paramédicos de Protección Civil, su luz se apagó tranquilamente en su hogar, rodeada del amor de sus seres queridos.
La noticia de su fallecimiento no tardó en llegar a los vecinos, quienes recordaron con cariño a Juanita, no solo como la mujer más longeva del lugar, sino también como un pilar de la comunidad.
Elementos de Seguridad Pública Municipal llegaron para brindar su apoyo y, tras la confirmación de su fallecimiento, personal de la Agencia de Investigación Criminal procedió con el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
Para muchos en ciudad Frontera, la figura de Juanita Barrón Vidales era un ejemplo de resistencia y esperanza. A lo largo de su vida, supo adaptarse a los cambios y superar las adversidades, siempre con una sonrisa y una palabra amable.
El impacto de Juanita Barrón en su comunidad no se desvanecerá con su partida. Los vecinos y amigos la recuerdan como una mujer de gran sabiduría, que siempre tenía una historia que contar y una lección que compartir. Su presencia, llena de calidez y experiencia, era un consuelo y una inspiración para muchos. Su legado vivirá en los corazones de quienes la conocieron y la admiraron por su fuerza y bondad.
