La joven oaxaqueña impulsa una legislación para que ataques de ácido se consideren intento de feminicidio y había asegurado que los espacios plurinominales deberían ser asignados a activistas
Oaxaca de Juárez.— La activista y saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos Ortiz fue incluida en la lista de las candidaturas plurinominales de Morena como suplente en la posición número 18 de la circunscripción número 4, que incluye a la Ciudad de México y a Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
La también defensora, quien impulsa a nivel nacional una legislación para endurecer las penas contra los ataques con ácido y que estos sean considerados como tentativa de feminicidio, conocida como “Ley Malena”, tras ella misma ser sobreviviente de violencia ácida, comparte formula con Manuel Vásquez Arellano, actual diputado federal, egresado de la Normal “Isidro Burgos” de Ayotzinapa y sobreviviente de la noche de Iguala, cuando desaparecieron los 43 normalistas. Ambos son postulados como candidatos indígenas.
Aunque en la lista publicada por Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, no se incluye su nombre completo pues falta su segundo apellido, fuentes del partido confirmaron que se trata de ella.
Aunque anteriormente Ríos Ortiz había asegurado que no buscaba ningún cargo público y que su lucha siempre ha sido por justicia para ella y otras víctimas de violencia ácida, la joven tampoco había descartado buscar una curul para seguir impulsando la iniciativa para endurecer los castigos contra los ataques de ácido, misma que ya es ley en tres entidades, Baja California, Puebla y la más reciente, la Ciudad de México.
Precisamente hace unos días María Elena apareció en una conferencia de prensa junto con Martí Batres, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, para informar la aprobación de la “Ley Malena” en la capital del país, a donde la saxofonista se vio obligada a mudarse tras ser desplazada por las amenazas en su contra y el riesgo de nuevos ataques.
Además, anteriormente Malena había expresado que “las candidaturas plurinominales tendrían que ser reservadas y asignadas a activistas, quienes son las que empujan causas e iniciativas para que estas se conviertan en ley”. Y que los políticos tradicionales tendrían que ser quienes se esfuercen en convencer y ganarse el voto del electorado.
María Elena Ríos Ortiz sobrevivió a un intento de feminicidio perpetrado con ácido sulfúrico el 9 de septiembre de 2019, mismo que le dejó graves quemaduras en su rostro y gran parte de su cuerpo, por las cuales se ha sometido a una serie de intervenciones quirúrgicas y hasta el momento sigue con procesos médicos como parte de su tratamiento.
Aunque han pasado más de cuatro años, hasta el momento nadie ha sido sentenciado por este crimen, el primer ataque de su tipo documentado en Oaxaca, pese a que Juan Antonio Vera Carrizal, exdiputado local priista, está preso acusado de ser el autor intelectual y su hijo, Juan Antonio Vera Hernández, sigue prófugo de la justicia y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) ofrece un millón de pesos por información para su captura.
En su lucha por justicia, la joven saxofonista sufrió en distintas ocasiones y formas violencia institucional de parte del gobierno de Oaxaca, entonces encabezado por Alejandro Murat Hinojosa, quien en noviembre pasado renunció al PRI y un mes después anunció la conformación de la “Alianza Progresista” con otros expriistas para apoyar la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum por Morena, PT y PVEM.
Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 28/2022 por violaciones a los derechos a la justicia, a una vida libre de violencia, a la salud, a la justicia, entre otros, y exigió a Murat Hinojosa una disculpa pública para la joven, misma que nunca ocurrió. Pese a ello, precisamente Morena decidió también incluirlo entre los candidatos plurinominales al Senado de la República.
