Señaló que es importante hacer una reflexión profunda y definir qué rumbo quiere tomar el partido.
El Mandatario coahuilense Manolo Jiménez Salinas, uno de los únicos dos gobernadores priistas en el país, consideró necesario un cambio en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para aspirar a nuevos triunfos electorales.
“Si quiere ganar elecciones en el corto, mediano y largo plazo… para que eso suceda tendría que hacer los cambios necesarios para poder seguir hacia adelante”, enfatizó Jiménez Salinas al referirse al partido en el que milita.
La declaración del Gobernador de Coahuila se presenta cuando una corriente política al interior del PRI se opone abiertamente a la reelección del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas.
“Es importante hacer una reflexión profunda y definir qué rumbo quiere tomar el Revolucionario Institucional; con base en eso, hacer las revoluciones, los cambios necesarios para poder salir hacia adelante”, sostuvo.
“La primera pregunta que nos tenemos que hacer, es ¿hacia dónde queremos que vaya?, si queremos que se recuperen las posiciones y gane elecciones en el corto, mediano y largo plazo o si lo que están buscando es administrar lo que ya existe y, a partir de eso, se tienen que tomar decisiones para poder hacer las revoluciones necesarias”, agregó.
¿Urge renovar la dirigencia?, se le preguntó y respondió que hay que reflexionarlo.
“Pienso que hay que ver el rumbo, pienso que el PRI debe pensar cómo gana elecciones a corto, mediano y largo plazo; y para que eso suceda, hay que hacer cambios en las fórmulas, en las decisiones y responsabilidades”.
Luego mencionó que habrá asambleas y diálogo entre los miembros del partido, subrayando la importancia de estos encuentros para fomentar la participación y el consenso. Sin embargo, enfatizó que definitivamente tiene que haber un replanteamiento del partido. Este replanteamiento implica revisar y posiblemente reformular las estrategias políticas, los objetivos y la estructura organizativa del partido para adaptarse mejor a los desafíos actuales y futuros. Además, destacó la necesidad de renovar el liderazgo y las prácticas internas para recuperar la confianza de la militancia y del electorado. Solo a través de un proceso inclusivo y reflexivo, señaló, el partido podrá fortalecerse y posicionarse nuevamente como una fuerza política relevante.
En el caso del PRI Coahuila, expresó el Mandatario, si bien el resultado del 2 de junio no se ganó todo lo que hubiéramos querido ganar, hubiéramos querido que nos fuera mejor en las posiciones federales, pero si analizan los números del PRI en la elección federal presidencial son los mejores de los últimos desde 1994.
“Siempre ha habido un bajón al año siguiente de una elección presidencial, en el caso de Coahuila muy considerable, sin embargo, ahora más o menos se mantuvo”, concluyó.
