Estados Unidos se proclamó campeón de la Concacaf Nations League tras vencer 0-2 a México, una selección que no encuentra la forma de terminar con la hegemonía de su vecino del norte en duelos oficiales. Las barras y las estrellas se aprovecharon de un tricolor sin respuestas en el terreno de juego y en el banquillo para imponerse con el clásico marcador en la final del torneo que no ha podido ganar el combinado mexicano.
A la selección mexicana le costó 25 minutos para poder sacudirse del dominio de Estados Unidos. Apenas a los cinco minutos, el combinado de las barras y las estrellas armó una jugada colectiva, que estuvo cerca de terminar en las redes tricolores. Giovanni Reyna cedió a Christian Pulisic, quien eludió a César Montes con un ‘sombrerito’ dentro del área, pero ya no pudo superar el achique de Guillermo Ochoa.
El balón pasó más tiempo en los botines de los futbolistas de Estados Unidos, ante las imprecisiones que no les permitían a los mexicanos hilar más de dos pases. Fue hasta 22’, en una jugada que nació en un saque de manos, que el Tricolor pudo inquietar la portería rival, a través de un disparo de Luis Chávez, tras un desvió de Weston McKennie, que fue atajado por Matt Turner.
La selección mexicana finalmente le pudo quitar el balón a Estados Unidos. El esférico se movió en el centro del campo, alejado de las porterías. Sin embargo, justo cuando corría el minuto 45, Tyler Adams tomó el esférico en los linderos del área y sacó un potente disparo de derecha que venció a Guillermo Ochoa, portero que no pudo evitar la caída de su arco a pesar de que el balón no llevaba dirección tan angulada.
Para la segunda parte, Estados Unidos nuevamente tomó el control del trámite del partido a través de posesiones largas en las que movían el balón en todo el terreno de juego, ante el combinado de México que solo trataba de cerrar los espacios, pero no tenían respuesta a la ofensiva.
Estados Unidos nuevamente se acercó a la portería mexicana a través de un disparo de Timothy Weah que fue atajado por Guillermo Ochoa. Por parte del Tricolor, dieron señales de vida al 57’ con una jugada colectiva que Hirving Lozano culminó con un disparo a puerta, mientras que al 61’, Henry Martín se fabricó una acción que mandó a un costado de la portería de Matt Turner.
Christian Pulisic volvió a lucir su técnica individual, pero ahora pegado a la banda izquierda, zona desde la que logró meterse al área mexicana para sacar un potente centro que fue rechazado. Sin embargo, el balón cayó en los botines de Giovanni Reyna, quien disparó de primera instancia para poner el segundo de Estados Unidos a los 63’.
Ya con el 0-2 en contra, Jaime Lozano mandó dos modificaciones con la entrada de Orbelín Pineda y Santiago Giménez por Uriel Antuna y Erik Sánchez. Dichos cambios, de inmediato se notaron en el terreno de juego, con una selección con más idea a la ofensiva, incluso al 72’, habían sancionado un penal por una supuesta patada a ‘Chaquito’, pero tras revisión en el VAR, fue anulado.
Guillermo Ochoa salvó a la selección mexicana del tercer tanto de Estados Unidos al 88’. Fue una jugada en la que participó Weston McKennie y Yunus Musah para que Johnny Cardoso apareciera frente a la portería del Tricolor, pero entregó el balón a las manos del portero de México.
México perdió en el terreno de juego y también lo hizo en las tribunas. Al 88’, Drew Fischer, el árbitro central del partido, decidió detener el partido ante la aparición de grito discriminatorio que, mínimo, retumbó las gradas del AT&T Stadium en cinco ocasiones, lo que hizo que los últimos minutos transcurrieran sin peligro en los arcos.