Perdió la vida en una sala de cuidados intensivos en un hospital.
Después de una valiente batalla que duró casi dos meses, Antonio Solís Herrera, un mecánico de la colonia Hidalgo en Piedras Negras, finalmente perdió la vida en una sala de cuidados intensivos en un hospital de Monterrey, Nuevo León.
Su fallecimiento se produjo como consecuencia de un trágico accidente que ocurrió el pasado 22 de diciembre mientras realizaba labores de reparación en un taller local.
Víctima. El fatídico incidente tuvo lugar cuando Solís Herrera, mientras se encontraba trabajando en la reparación de una bomba de gasolina de un Ford Mustang, fue víctima de una explosión que lo dejó con quemaduras en más del 50% de su cuerpo. De inmediato, fue trasladado de emergencia al Hospital General Salvador Chavarría en Piedras Negras, donde los médicos confirmaron la gravedad de su estado de salud y decidieron enviarlo a la ciudad de Monterrey para recibir atención especializada.
Recuperación. Durante semanas, familiares, amigos y colegas de Solís Herrera se mantuvieron en vilo, esperando noticias alentadoras sobre su recuperación. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, las complicaciones médicas aumentaban y la esperanza se desvanecía lentamente. Finalmente, la noticia del fallecimiento de Antonio Solís Herrera dejó consternada a toda la comunidad de Piedras Negras. La Fiscalía General de Coahuila ha confirmado que el trágico incidente no tiene indicios de algún acto delictivo. Sin embargo, la tragedia deja en evidencia los peligros a los que se enfrentan los trabajadores en ciertos entornos laborales, así como la importancia de implementar medidas de seguridad adecuadas para prevenir accidentes como este en el futuro. Asimismo, se dio a conocer que, desde un principio, las heridas que presentaba dicho Mecánico eran mortales, pero se trata de agotar todos los medios, para poder salvarle la vida; videos de cámaras de videovigilancia, cercanas al sitio, reconocieron y sustentaron que no existía algún delito que perseguir.
