En Frontera Digna, actualmente residen 15 personas refugiadas, y se informó que celebran de manera similar a como se hace en México.
Un grupo de alrededor de 15 mujeres migrantes, acompañadas por sus hijos, conmemoraron el Día de las Madres en un albergue de Piedras Negras mientras continúan su travesía en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
Estas mujeres, la mayoría de ellas viajando con 3 o 4 niños pequeños cada una, provienen principalmente de países como República Dominicana, Honduras y Venezuela.
Organizaciones. Aunque en sus países de origen la celebración del Día de las Madres se realiza el 12 de mayo, siendo el segundo domingo del mes, algunas organizaciones locales les ofrecieron un convivio especial el jueves 9 de mayo para celebrar esta fecha tan significativa. Las mujeres compartieron que, en sus países de origen, las celebraciones del Día de las Madres son similares a las de otros lugares: reciben regalos de sus hijos o esposos, participan en eventos especiales en las escuelas de sus hijos y son invitadas a disfrutar de almuerzos, comidas o cenas en su honor.
Oportunidad. Sin embargo, este año, la celebración fue diferente al encontrarse lejos de sus familias y hogares, sin la posibilidad de recibir flores o regalos. A pesar de ello, se mostraron agradecidas por la oportunidad de compartir este día tan especial con sus hijos y otras madres en una situación similar, encontrando consuelo y compañía en medio de las dificultades de su viaje migratorio. En los últimos meses, no se ha reportado ninguna situación grave en la que migrantes, especialmente mujeres, se vean afectados en la región. Esta situación positiva se atribuye en gran parte al control migratorio implementado por las autoridades locales, que ha logrado mantener a raya los delitos en contra de los migrantes. Este control ha contribuido significativamente a mantener un ambiente más seguro y protegido para aquellos que atraviesan la región en busca de un futuro mejor. Gracias a la labor de las autoridades y a la implementación de medidas efectivas, los casos de delitos contra migrantes han disminuido notablemente en la zona. Este cambio ha sido crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes, especialmente de las mujeres y niños que suelen ser más vulnerables en estas situaciones. Además, esta disminución en los delitos ha permitido que los migrantes puedan transitar de manera más segura y tranquila por la región, sin temor a ser víctimas de violencia o abusos.
