Para el presidente de la Canacintra, un factor del fracaso de Altos Hornos de México fue que contaba con un porcentaje exagerado en oficina que no era necesario ni hacía suficiente trabajo, ganando buenos salarios, mientras que sólo el 50 por ciento de los 12 mil trabajadores que eran en total, sacaban el trabajo.
“O sea el 50 por ciento operaba la planta y esos porcentajes creaban una ficción de crear más ingenieros para AHMSA, pero se llenó de gente que no hacía nada y eso la hizo fracasar a la empresa, no generaba”, sostuvo Alejandro Loya Galaz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, en su participación en el Consejo de Vinculación con la Universidad Tecnológica de la Región Centro Desierto.
Al hacer referencia, Loya Galaz, sobre la necesidad de la industria de más técnicos y menos profesionistas ingenieros, puso el ejemplo de AHMSA al afirmar que tenía 12 mil trabajadores y más de 3 mil estaban en oficina, “era un porcentaje exagerado en oficina, mucha gente no estaba haciendo nada y los otros 9 mil eran 3 mil temporales entre agentes de servicio, limpieza, constructoras y 6 mil operando la planta”. Destacó que corporativos americanos tienen un porcentaje de un 10 por ciento de personal de oficina, que es lo mejor para operar.
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