Este domingo en Anfield se cerró el último capítulo de la rivalidad entre Jürgen Klopp y Pep Guardiola, en Inglaterra, con el empate a una anotación entre el Liverpool y el Manchester City en la jornada 28 de la Premier League.
En la serie de 30 partidos que se jugaron en todas las competiciones desde el 2016, el alemán se terminó imponiendo con 12 triunfos, por 11 triunfos del español y siete empates.
En una atmósfera vibrante, los "Reds" presionaron al City de principio a fin, sin embargo, el equipo de Guardiola fue el que "pegó" primero en el marcador, gracias a una jugada de pizarrón en un tiro de esquina que finalizó el zaguero John Stones.
Pese a la superioridad del Liverpool en todas las fases del juego, el balón se negaba a entrar en la portería de Ederson. Empezando la parte complementaria, la tónica del encuentro no cambió y los locales continuaron en la misma sintonía; al 50", la presión provocó el error de Nathan Aké, quien retrasó el balón sin ver que Darwin Núñez alcanzó el esférico antes de que llegara a los pies de Ederson, lo que provocó que el guardameta brasileño cometiera penalti después de propinarle una patada al charrúa.
Desde los once pasos, el argentino Alexis Mac Allister emparejó los cartones y pese a que ambos equipos tuvieron ocasiones claras de cara al arco rival, al final las acciones defensivas se terminaron imponiendo para firmar el empate en Anfield.
