El Bayern de Múnich sigue demostrando su dominio sobre el PSG, sumando su cuarta victoria consecutiva frente a los franceses con un ajustado 1-0.
La única anotación del partido llegó gracias a Kim, quien, además de su solidez defensiva, mostró su capacidad para marcar goles en momentos clave. Este triunfo es crucial para el Bayern, que comenzó la jornada en la decimoséptima posición de la tabla, pero ahora se coloca decimoprimero, respirando aire fresco en la competición.
Por otro lado, la derrota en el Allianz Arena supone un golpe durísimo para el PSG y su entrenador, Luis Enrique. Este resultado deja al equipo parisino con tres derrotas en cinco partidos, y fuera de los puestos de clasificación para el play-off, lo que aumenta la presión sobre el técnico español. Quedan tres partidos decisivos para evitar una catástrofe y salvar la temporada en la Champions.
El Bayern comenzó con intensidad y estuvo a punto de marcar en el minuto 7, cuando Musiala protagonizó un mano a mano con el portero ruso Safonov, quien salvó la situación. A pesar de los intentos del PSG por meterse en el partido, fueron los errores individuales los que terminaron por costarles caro. Kim aprovechó un fallo grave de Safonov al salir a interceptar un córner de Kimmich y, con un cabezazo certero, adelantó al Bayern justo antes del descanso.
El gol fue un golpe devastador para el PSG, que además sufrió la expulsión de Dembélé en el minuto 55 por una entrada dura sobre Davies, dejando al equipo con diez hombres durante más de media hora. Con superioridad numérica, el Bayern dominó y, aunque Musiala estuvo cerca de marcar con un disparo al palo, el marcador se mantuvo en 1-0.
El PSG intentó reaccionar, pero el Bayern manejó el juego con inteligencia, desgastando al rival y asegurando la victoria. Mientras los bávaros celebran su éxito, el PSG se encuentra en una situación crítica, con la clasificación a los octavos de final de la Champions en serio peligro.