Las Palmas frena al Liverpool en Anfield

Las Palmas afrontó su último partido de preparación antes de su debut en LaLiga contra el Sevilla. Tras una pretemporada con siete encuentros y un balance general positivo (tres victorias, dos empates y dos derrotas), el equipo cerró su preparación enfrentándose a uno de los rivales más destacados, el Liverpool, junto con el Inter de Milán.

El equipo dirigido por Luis Carrión logró un empate sin goles en un partido en el que mostró solidez defensiva, aunque le faltó mayor presencia ofensiva en el área inglesa. Moleiro fue el jugador más destacado para los canarios, generando algunos intentos en la primera mitad, mientras que el Liverpool dominó el control del balón.

Las Palmas comenzó el partido con un once reconocible que incluía a cuatro caras nuevas: Cillessen, Álex Muñoz, Jaime Mata, y el escocés Oliver McBurnie. Por su parte, el Liverpool, que había vencido al Sevilla 4-1 unas horas antes, alineó a varios jóvenes junto con jugadores internacionales como Robertson, Konaté, Gakpo y Darwin Núñez.

La primera mitad fue tranquila, con un ritmo lento y pocas ocasiones de peligro. Un gol de Darwin Núñez fue anulado por fuera de juego, y un centro de Marvin que tocó el larguero tras un desvío fue lo más destacado.

En la segunda mitad, el Liverpool aumentó la intensidad y generó varias ocasiones, con Darwin, el canterano Doak, y Gakpo obligando a Cillessen a intervenir para mantener el empate. Robertson tuvo la mejor oportunidad en el minuto 59 con un disparo que pegó en el poste. A partir del minuto 60, ambos equipos realizaron múltiples cambios, lo que redujo la intensidad del juego y el marcador permaneció 0-0.

En los minutos finales, Carrión dio entrada al debutante escocés McKenna, además de Manu Fuster e Iván Gil, quienes continúan adaptándose al equipo.

Con este empate, Las Palmas concluye su pretemporada con tres victorias, tres empates y dos derrotas, y se enfoca en su debut oficial. El equipo amarillo abrirá LaLiga el viernes 16 en el Estadio de Gran Canaria en un partido especial contra el Sevilla, marcando el regreso de García Pimienta a casa, solo dos meses después de su partida.