El año 2024 está resultando especialmente turbulento para la Familia Real noruega. A principios de año, el rey Harald V (87 años) fue noticia debido a su hospitalización en Malasia durante un viaje de placer. Sin embargo, en las últimas semanas, el foco de atención se ha desplazado hacia Marius Borg Høiby (27), el hijastro del príncipe Haakon Magnus (50), quien ha acaparado los titulares por motivos muy distintos.
Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit (51), fue arrestado el domingo 4 de agosto tras un incidente violento en un apartamento de Frogner, Oslo. Pasó esa noche bajo custodia policial y enfrenta acusaciones de lesiones y daño corporal a su pareja.
Después de este ataque a su novia, la policía comenzó a investigar a Marius, pero según el medio alemán Bild, el joven "no muestra remordimientos". Su comportamiento incluye el consumo de alcohol y drogas, fiestas desenfrenadas y presuntos actos de violencia contra mujeres, lo que ha afectado negativamente la reputación de la Familia Real noruega en las últimas semanas.
El incidente ocurrió el 4 de agosto, cuando Marius agredió a su novia y destrozó su apartamento. Más tarde, él admitió que sufría de "diversos problemas psicológicos" y que estaba bajo los efectos del alcohol y la cocaína en el momento del ataque. "El fin de semana pasado ocurrió algo que nunca debería haber pasado", expresó con pesar en un comunicado el hijo de la princesa heredera Mette-Marit.
Además, la policía está investigando acusaciones de violencia por parte de dos exnovias de Marius. Sin embargo, parece que sus acciones han hecho poco para restaurar su reputación o la de su familia. Según una fuente cercana a la Casa Real Noruega, Marius "no se arrepiente de nada", ha vuelto a salir de fiesta y ha reanudado el contacto con la víctima.