La Entrevista con Héctor Guajardo Hernández

"Piedras Negras me dio nuevas oportunidades"

Con más de 30 años dedicados a la venta de comida, Héctor Guajardo relata cómo comenzó su camino en este oficio, las satisfacciones que le ha dejado y su vínculo con su tierra natal, San Buenaventura, Coahuila, municipio al que sigue visitando con regularidad.

¿Podría contarnos un poco sobre usted, su origen y cómo llegó a Piedras Negras? "Yo nací en San Buenaventura, Coahuila, la tierra de las mujeres guapas, como dice el eslogan que caracteriza a este municipio, ubicado cerca de Monclova y conocido por su feria, que es la mejor de todo Coahuila. Hace más de 30 años, decidí mudarme a Piedras Negras buscando mejores oportunidades para mi familia y para mí. Aunque al principio fue difícil adaptarme, esta ciudad me acogió con los brazos abiertos. Aquí hice mi vida, nacieron mi hijo y mi nieta, así que ahora soy más de Piedras Negras que de San Buena, aunque le guardo mucho cariño, porque es donde nací. Aún tengo familiares que viven allá, a quienes visito con regularidad."

¿Cómo comenzó en el negocio de la venta ambulante de comida? "Cuando llegué a Piedras Negras, trabajé en varios oficios, pero siempre me gustó cocinar. Un día decidí empezar a vender comida. Al principio, solo vendía burritos que preparaba en casa con mi esposa, y los llevaba caminando a diferentes puntos de la ciudad. Poco a poco fui ganando clientes, y con el tiempo pude comprar un carrito para desplazarme. Ahora, además de los burritos, vendo hamburguesas, tacos y otros platillos. Durante varios años estuve establecido en un puesto sobre la calle Periodistas, donde la gente me conocía bien, pero luego se me hizo difícil pagar la renta y decidí salir a las calles. No me quejo, me va bien, tengo clientes establecidos, recorro diversos puntos, incluidas escuelas, y hago pedidos para asegurarme de cubrir lo esencial para mi esposa y para mí, ya que mi hijo ya tomó su propio rumbo."

¿Qué lo inspiró a dedicarse a la venta de comida en lugar de buscar otro tipo de empleo? "La necesidad fue lo principal, pero también me atraía la idea de ser mi propio jefe y trabajar a mi ritmo. Además, la comida es algo que une a las personas, y me da mucha satisfacción ver a mis clientes disfrutar lo que preparo. Mi día comienza muy temprano. Me levanto a las 04:30 de la mañana para preparar todo: la carne, las salsas, las tortillas, los panes, lo necesario. Mi esposa me ayuda mucho en esta parte. A las 07:00 ya estoy en las calles, visitando escuelas, oficinas y otros puntos concurridos de la ciudad. Trabajo hasta las 15:00 o 16:00. Por la noche reviso lo que necesito para el día siguiente y voy a los centros comerciales a comprar lo que voy a usar, y luego descanso un poco."

¿Cómo ha cambiado el negocio en estos 30 años? "Ha cambiado mucho. Cuando empecé, no había tanta competencia, y ahora hay muchos vendedores ambulantes, lo que ha obligado a mejorar la calidad de mi comida y el servicio que ofrezco. También la tecnología ha ayudado mucho. Antes todo era de boca en boca, pero ahora los clientes me llaman o me mandan mensajes para hacer pedidos. Las hamburguesas son las que más demandan. A la gente le encantan porque las hago con carne fresca y una receta especial que aprendí de mi mamá. Pero los burritos también tienen su público, especialmente en las mañanas."

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? "Lo que más me gusta es el contacto con la gente. Me gusta platicar con mis clientes, escuchar sus historias y saber que les gusta lo que preparo. 
También me gusta la libertad que tengo. Aunque trabajo muchas horas, soy dueño de mi tiempo. Uno de los retos más grandes fue la pandemia. Las ventas bajaron mucho porque las escuelas estaban cerradas y la gente no salía. Pero no me rendí, busqué otras formas de mantenerme activo y seguir adelante."

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