Este pan ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, debido a cómo su receta se ha transmitido oralmente de generación en generación.
En una declaración reciente, Pedro Ávila, secretario general de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa), resaltó la importancia de divulgar el proceso de producción del famoso pan francés lagunero para certificarlo como patrimonio originario de Torreón.
Según la información proporcionada por el medio local Horizonte Lagunero, Ávila reveló que se han tenido acercamientos con la dirección de Desarrollo Económico de Torreón, y se espera retomar el diálogo este año mismo.
El pan francés tiene sus raíces en una antigua tradición que se remonta al año 1703 d.C. En ese entonces, frailes franciscanos en una zona pesquera de Europa intentaron crear un pan que se asemejara a las conchas de caracol marino, dándole una forma y tamaño únicos.
Conocido como "mouffle" por los franceses, este pan llegó a México, perdiendo su nombre original y adoptando el título de "pan francés" debido a su origen y al uso de la masa madre que caracteriza a los baguettes.
La historia del pan francés lagunero da un cambio significativo durante la época de la Revolución en San Pedro de las Colonias. Don Macario Fuentes Cantú, originario de Nuevo León, fundó la panadería "La Popular", donde introdujo una receta única que dio vida al famoso pan francés lagunero.
Este pan ha sido reconocido por la Unesco como "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad" debido a la forma en que su receta se ha transmitido oralmente de generación en generación.
La práctica junto a un maestro panadero es la clave para aprender la receta, que ha permanecido sin cambios durante más de 100 años. Cada panadería o taller guarda celosamente este conocimiento como un secreto.
Aunque algunos visitantes pueden confundir el pan francés con el bolillo, la diferencia radica en el tamaño y sabor del pan francés lagunero. Su singularidad ha llevado a preservarlo como un tesoro culinario, contribuyendo así a la riqueza gastronómica de la región.
