A pesar de que en los últimos días se ha registrado una disminución en la llegada de migrantes a la frontera de Piedras Negras.
Ante la inminente amenaza de una caravana compuesta por miles de migrantes, actualmente situada en el sur del país, específicamente en el estado de Chiapas, el gobierno de Coahuila y el Instituto Nacional de Migración están diseñando e implementando un extenso operativo en la región central del estado con el objetivo de impedir su avance hasta la frontera.
En respuesta a la necesidad de controlar la situación y prevenir un aumento en la crisis migratoria, las autoridades han orquestado un operativo integral.
Aplicación. El endurecimiento de las políticas migratorias se refleja en la meticulosidad de las revisiones en los cruces de México hacia Estados Unidos, destacando la firmeza en la aplicación de medidas de seguridad.
Flujo. A pesar de que en los últimos días se ha registrado una disminución en la llegada de migrantes a la frontera de Piedras Negras, lo cual ha permitido que el puente internacional número 2 cuente con tres casetas abiertas, mejorando notablemente el flujo de automovilistas que cruzan de México a Estados Unidos, contrastando con las largas esperas de 12 a 14 horas experimentadas anteriormente.
Prevenir. El mega operativo o muralla migratoria se planea instalar estratégicamente en los límites de Monclova y Castaños, áreas donde los migrantes solían aguardar durante semanas para abordar el tren y dirigirse hacia la frontera de Piedras Negras. Con esta medida, se busca no solo reducir la llegada de migrantes, sino también prevenir la persistencia de los desafíos asociados a esta compleja situación, estableciendo un control más detallado y específico en la gestión del flujo migratorio en la región.
En este contexto, la implementación del mega operativo no solo representa un intento de salvaguardar las fronteras y controlar el flujo migratorio, sino también una respuesta proactiva para abordar las complejidades y desafíos humanitarios asociados.
