Inglaterra, liderada por Jude Bellingham, dio un paso firme hacia el ascenso en la Liga de Naciones al vencer 0-3 a Grecia. Con este resultado, solo necesitan derrotar a la República de Irlanda en su último partido para asegurar el primer lugar de su grupo.
A pesar de contar con siete bajas importantes, entre ellas las de Cole Palmer, Trent Alexander-Arnold, Bukayo Saka y Phil Foden, el equipo dirigido por Lee Carsley se rehízo de la derrota sufrida ante Grecia en Wembley hace unos meses. En esta ocasión, el técnico interino apostó por un esquema más clásico, alineando a Ollie Watkins como delantero centro y a Bellingham en su posición ideal como mediapunta.
El jugador del Real Madrid brilló desde el inicio. En los primeros diez minutos, filtró un pase preciso para Noni Madueke, quien desbordó por la banda y asistió a Watkins para el 0-1. Más tarde, en la segunda mitad, Bellingham volvió a ser clave con una jugada individual que terminó en un gol en propia puerta, aunque fue él quien generó toda la acción.
Además de Bellingham, Jordan Pickford fue fundamental para mantener la ventaja, destacando con varias atajadas cruciales. Con el marcador 0-2, Curtis Jones selló la victoria con un elegante remate de tacón, dejando a Inglaterra a una sola victoria de ascender a la primera división de la Liga de Naciones. Incluso, podrían lograr el ascenso si igualan el resultado que obtenga Grecia frente a Finlandia el 17 de noviembre.
Harry Kane y las bajas en Inglaterra
El capitán Harry Kane expresó su frustración por la cantidad de jugadores que abandonaron la concentración antes de estos partidos cruciales. Declan Rice, Jack Grealish, Phil Foden, y otros nombres destacados, se ausentaron, obligando a Carsley a convocar a nuevos talentos como Morgan Rogers, Tino Livramento y Jarell Quansah.
A pesar de las complicaciones, Kane enfatizó la importancia de priorizar la selección nacional por encima de los compromisos con los clubes. Según el delantero, uno de los legados clave de Gareth Southgate, el técnico saliente, fue devolver la alegría de representar a Inglaterra, un sentimiento que buscarán preservar con la llegada de Thomas Tuchel como nuevo entrenador en enero.
Con el Mundial de 2026 como horizonte, Inglaterra encara estos desafíos inmediatos con la mirada puesta en el futuro, donde las nuevas generaciones y la experiencia acumulada podrían ser decisivas para consolidar a los "Tres Leones" en la élite del fútbol mundial.