Pacientes expresan su inconformidad por los retrasos en las sesiones de hemodiálisis tras el cambio de proveedor y sede.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha recibido quejas de pacientes afectados por modificaciones en el lugar, día y horario de sus tratamientos de hemodiálisis, luego del cambio de proveedores.
Según fuentes del IMSS, el problema surgió porque algunos pacientes no fueron notificados a tiempo sobre las modificaciones en sus citas debido al cambio de proveedor. Esto provocó que muchos de ellos se presentaran en el lugar equivocado o en un horario incorrecto.
Durante varias horas, se observó a pacientes molestos y preocupados por los cambios repentinos en sus citas. Un hombre originario de Oaxaca expresó su frustración al intentar reagendar su cita, solo para descubrir que la próxima disponibilidad era dentro de cinco días.
"Somos muchos aquí y es muy delicado que nos cambien la cita así", expresó el señor, quien manifestó su descontento ante el personal del IMSS, aunque solo recibió respuestas limitadas.
Otra mujer comentó resignada a su hija: "Tenemos que aceptar el retraso, no nos queda de otra".
Estas escenas de disgusto e impotencia se repitieron constantemente mientras se intentaba ajustar las nuevas citas.
El proceso consistía en dirigirse a una mesa ubicada en el lugar, donde personal del IMSS verificaba la información de los pacientes y les ofrecía opciones para reprogramar sus tratamientos. Una vez aceptadas las nuevas fechas y horarios disponibles, dos personas al final de la mesa tomaban nota de los cambios.
El principal temor expresado por los pacientes era el impacto en su salud debido al retraso de hasta cinco días en sus tratamientos. Otros también se quejaron del cambio de sede al Hospital Universitario, lo cual implicaba un mayor tiempo de traslado.
El IMSS había anunciado el 1 de junio el cambio de proveedor con la garantía de que no habría interrupciones en los tratamientos de los derechohabientes, asegurando la continuidad en las sesiones de terapia sustitutiva.
Actualmente, un grupo de 46 personas se encontraba molesto por los retrasos en sus tratamientos, mientras que fuentes del IMSS atribuyeron la situación a la dificultad de localizar a todos los pacientes afectados para informarles del cambio.
La hemodiálisis es un procedimiento crítico para limpiar la sangre de toxinas y agua en pacientes cuyos riñones no funcionan correctamente. El tratamiento es vital para evitar complicaciones graves y, en casos extremos, salvar vidas, con costos que oscilan entre 1,500 y 3,000 pesos por sesión.
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