También criticó a la vieja guardia de la izquierda, comparando su desempeño con el fracaso del PRD en la región.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – Tras admitir que, en Coahuila, Morena se encuentra ya en el camino de la sucesión, su dirigente estatal, Diego del Bosque, atribuyó este sobrecalentamiento del ambiente a una “falta de información entre la militancia”.
Dejó entrever que las bases no están debidamente enteradas de la agenda del partido, por lo que se han adelantado a los acontecimientos internos.
“Primero viene la renovación de la dirigencia nacional: de Mario Delgado y Xitlali Hernández, exclusivamente”, apuntó, y destacó que “la renovación de los comités estatales será hasta el próximo año”.
Si bien, vio como “muy positivo” que la militancia “se esté moviendo en los municipios” y que algunos tengan interés en encabezar al partido, expuso: “ya tendremos tiempo para hacer una renovación ordenada a nivel nacional y local”.
Hizo hincapié en que “la gente espera un Morena aguerrido, que represente una opción real de cambio en el estado”.
También se espera que el partido “no sea comparsa del PRI y que pueda llevar a cabo la tan ansiada alternancia y transformación de Coahuila”.
“Tenemos excelentes resultados a nivel federal, pero nos sigue faltando llevar el cambio a nivel municipal, y ese sería el gran reto de los años que vienen para Morena”, indició Del Bosque Villarreal.
“El reto es llegar”, recalcó, “a los municipios para, obviamente, ganar la gubernatura en 2029”.
Respecto de los militantes de la vieja guardia en la entidad, expuso: “Yo respeto las formas de pensar de los compañeros, pero no hay que olvidar que en Coahuila la izquierda siempre tuvo muchas dificultades para ser aceptada por la gente”.
“Tenemos el claro ejemplo del PRD que, tristemente, su última dirigente, Mary Telma Guajardo, terminó siendo comadre de los Moreira. Esto habla del fracaso de la izquierda de los años anteriores a Morena”, concluyó.
