Gobierno dará más cemento y ladrillos al Instituto y Conavi

Debate sobre la reforma del Infonavit en la construcción de viviendas: pros y contras

La participación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) en la construcción de viviendas a crédito ha generado una intensa discusión, con opiniones encontradas sobre su impacto en el acceso a la vivienda y la regulación del sector.

Un cambio necesario. Gustavo Ernesto Díaz Gómez, delegado del Infonavit en Coahuila, califica la nueva reforma como una “mejor oferta” para los trabajadores, especialmente aquellos que ganan hasta 10 mil pesos al mes. Según él, la demanda de vivienda en el estado es alta, pero la oferta de casas por debajo de 650 mil pesos es casi inexistente, lo que justifica la necesidad de que el Instituto participe activamente en la construcción de viviendas populares.

Díaz Gómez argumenta que la reforma a la Ley del Infonavit podría ayudar a reducir el déficit de vivienda de interés social. Históricamente, el Infonavit no construía casas; simplemente otorgaba recursos a desarrolladores inmobiliarios. Sin embargo, este enfoque ha llevado a problemas en la calidad de la construcción, como viviendas de tamaños reducidos y diseños inadecuados, que no cumplen con las necesidades de las familias.

Problemas en la construcción. El delegado menciona que el modelo anterior resultó en viviendas mal construidas, muchas de las cuales presentan graves deficiencias, como falta de cimientos y distribución ineficiente. Ejemplos de esto son las casas en fraccionamientos de Piedras Negras como Acoros y Villas del Carmen, donde se observa una gran cantidad de viviendas construidas con materiales y técnicas de baja calidad.

Además, muchas de estas viviendas están situadas en áreas alejadas de los centros urbanos, lo que agrava la situación al requerir inversiones adicionales en infraestructura básica como agua potable y electricidad.

Límites y desafíos. Emilio Luna, presidente del Colegio de Ingenieros de Coahuila, critica la reforma, argumentando que limita la capacidad de los trabajadores para elegir su vivienda. Según él, una mayor diversidad de opciones fomenta la competencia entre constructores y mejora la oferta para los consumidores.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción respalda esta postura, señalando que el Infonavit carece de la experiencia necesaria en la ejecución de obras. La organización advierte que no se puede gestionar los recursos de los trabajadores y, al mismo tiempo, actuar como constructora.

Cifras y proyecciones. La Ley del Infonavit establece que el Gobierno Federal se propone construir un millón de viviendas durante su sexenio, de las cuales 500 mil serán a cargo del Infonavit para derechohabientes y otras 500 mil serán gestionadas por la CONAVI para personas no derechohabientes, financiadas a través de la Financiera del Bienestar (Finabien).

En cuanto a los precios, las estadísticas indican que una casa de dos recámaras se vende desde 873 mil pesos, mientras que una de tres recámaras inicia en 913 mil pesos. En 2024, los precios de estas viviendas varían considerablemente según su tamaño, ubicación y materiales, oscilando entre 486 mil y 1 millón 700 mil pesos.