La Atalanta de Gasperini sigue siendo un gran peligro en Europa. Después de cuatro jornadas en la Champions League, "La Dea" permanece invicta y sin recibir goles, tras vencer al Stuttgart 0-2 como visitante. Las sustituciones realizadas por el técnico italiano fueron clave para el equipo, que sigue manteniendo su identidad fuerte, logrando ganar incluso cuando no despliegan su mejor juego.
La primera mitad tuvo pocas ocasiones destacables. La Atalanta controló el balón desde el inicio, mostrando una ligera superioridad, aunque no generó muchas oportunidades, salvo un disparo de Pasalic desde fuera del área que pasó cerca del poste. Su estrategia era clara: buscar atacar por las bandas.
Por su parte, el Stuttgart mostró una actitud más conservadora, con pocas aproximaciones al área contraria. Las oportunidades más claras para los alemanes llegaron en jugadas a balón parado, ya que su juego fue poco dinámico. Así, ambos equipos se fueron al descanso sin cumplir las expectativas de un partido vibrante.
En la segunda mitad llegaron los goles. Gasperini realizó cambios importantes, incluyendo a De Ketelaere, quien en su primera acción creó una gran jugada para asistir a Lookman, quien marcó el primer gol. La recuperación del balón, lograda por Kossounou —otro cambio de Gasperini—, fue esencial en la jugada.
El Stuttgart intentó responder, acercándose al área de Atalanta, pero no logró concretar. La defensa italiana resistió bien y, ya en los últimos minutos, Zaniolo aprovechó un error defensivo para sentenciar el partido con el segundo gol. Este resultado deja a Atalanta en la novena posición, a un punto de los puestos de acceso directo a cuartos de final, mientras que el Stuttgart queda con cuatro puntos, a uno del puesto de clasificación, situado en la vigesimocuarta posición.