La parroquia dedicada en honor a la Virgen de San Juan en Piedras Negras fue abarrotada durante dos días con la presencia de la imagen traída desde Jalisco.
Una gran asistencia se registró durante el pasado fin de semana con la visita de la Virgen de San Juan a la ciudad, incluyendo el rezo del Santo Rosario y una serie de misas.
Desde su llegada a la frontera, los fieles acudieron a recibirla, realizando una peregrinación a pesar del intenso calor registrado. Su presencia permitió a muchos tener la oportunidad de estar cerca de ella, algo difícil al tener su templo en el estado de Jalisco, a cientos de kilómetros de distancia. Miles de visitantes acudieron para pedir algún milagro o agradecer por las bendiciones recibidas.
Apertura. En la parroquia de San Juan de los Lagos en la ciudad, los fieles abarrotaron el lugar para cumplir con sus mandas. El Párroco, Octaviano Elizondo, destacó que la parroquia abrió temprano durante los días de visita, y que incluso antes de su apertura ya había personas esperando para reforzar su fe hacia la Virgen Peregrina.
Meditación. Aún pasadas las 22:00 horas, cuando la iglesia cerraba, muchas personas permanecían buscando un tiempo de oración y meditación. Algunos incluso pagaron mantas que no pudieron llevar personalmente hasta el estado de Jalisco. Se contó con la asistencia de personas que viajaron desde ciudades de Texas y municipios como Monclova. Para muchos, la fe en la Virgen fue inculcada por sus padres y no quisieron perder la oportunidad de visitarla. Este evento no solo buscó acercar a la iglesia con la comunidad, sino también unir a las familias, algo especialmente relevante en tiempos donde la unidad familiar es crucial. La Virgen de San Juan es una de las más visitadas en el país después de la Virgen de Guadalupe. A lo largo del año, su iglesia recibe cientos de visitantes de todo el territorio nacional e incluso de fuera de México, reflejando la fe importante que se tiene hacia ella y la percepción de su imagen como milagrosa. biendo una fe muy importante. La visita de la Virgen de San Juan dejó una profunda huella en la comunidad, uniendo a fieles de diversas regiones que buscaron su consuelo y protección. Este evento no solo fortaleció la fe de quienes asistieron, sino que también destacó la importancia de la unidad familiar y comunitaria en tiempos difíciles. La devoción hacia la Virgen de San Juan continúa siendo un faro de esperanzaes de personas, tanto dentro como fuera de México. La peregrinación de la Virgen de San Juan fue más que un evento religioso; fue un encuentro de corazones y un recordatorio de la fuerza que emana de la fe.
En medio de las adversidades del clima y las distancias, los fieles demostraron su dedicación y esperanza, encontrando consuelo en la presencia de la Virgen. Que esta experiencia perdure como un faro de esperanza y un testimonio de la capacidad humana para buscar la luz.
