Son cuatro las familias que prácticamente viven en tiendas de acampar a las afueras del Hospital Materno Infantil
Saltillo, Coahuila, MÁS. – A pesar de supuestamente haber sido habilitada desde 2022, la Estancia para Familiares de Pacientes en el Hospital Materno Infantil de Saltillo sigue sin funcionar adecuadamente, pues las personas prefieren montar un campamento en la entrada, a permanecer encerrados bajo llave durante las noches en el pequeño edificio.
Desde su apertura, son visibles las casas de campañas afuera del edificio que las familias montan para poder descansar, pues aseguran que es una mejor opción que solicitar con el área de Trabajo Social la estancia en el albergue.
Janeth Serrano, de Nava, Coahuila, tiene más de una semana en la capital, luego de que su nieto fuera transferido desde Piedras Negras. A su llegada se les informó de la estancia; sin embargo, explicó en entrevista para MÁS que decidió no solicitar el acceso, debido a las condiciones que les son puestas.
Pues las familias que decidan quedarse en el lugar son encerradas bajo llave, a partir de las 8 de la noche y hasta las 8 de la mañana, y no les permiten el acceso durante el día.“A las 8 de la noche cierran la puerta y no abren hasta el siguiente día. Entonces si se llega a ofrecer algo con nuestros pacientes, de aquí a que vengan a abrir, pues optamos por mejor comprarnos una casita de campaña, tirar una cobija y quedarnos aquí”, explicó.
Otra mujer que también acampaba a las afueras de la estancia señaló que ella y su hija tienen casi un mes, pues su pequeño nieto permanece internado en el nosocomio, tiempo en el que han tenido que pasar por frío, calor y lluvia, además de no poder descansar durante las noches por el ruido. “No lo solicitamos porque ellos tienen una hora de entrada y una de salida, nos dejan encerrado ahí, no podemos salir a ningún lado si algo nos pasa o surge algo con nuestros enfermos no podemos salir. Por eso optamos por traer nuestra casita y estar aquí mejor”, mencionó.
Aunque dijeron saber que las comodidades serían mayores si hubieran aceptado la estancia por las camas y regaderas a las que tendrían acceso, las familias coinciden en que es una mejor opción soportar las inclemencias del clima y las incomodidades en sus casas de acampar.
Para cubrir sus necesidades básicas, solamente se les ha permitido el acceso a un sanitario, en el cual también toman baños con agua que calientan en una tina con una resistencia. A pesar de haber solicitado el acceso a las regaderas, no se les permitió. Asimismo, cocinan sus alimentos en una pequeña parrilla eléctrica.“Tenemos un baño ahí, nos bañamos con una tina de plástico y calentamos el agua con una resistencia. Por más comodidades que hay en la estancia por las camas y regaderas, a nosotros como familias no nos conviene estar ahí”, explicaron
Actualmente, son cuatro las familias que prácticamente viven en tiendas de acampar a las afueras del Hospital Materno Infantil, provienen de distintos puntos del estado, principalmente de municipios del norte como Acuña, Piedras Negras y Nava. Han tenido que sacrificar comodidades por ahorrar para poder solventar los gastos médicos de sus hijos y nietos.“Solventamos los gastos a como Dios nos dé licencia. A veces son más los gastos en comida, y el gasto fuerte es cuando el paciente es dado de alta, he sabido de personas que hasta 700 mil pesos tiene que pagar; ahorita mi cuenta va como en 200 mil pesos”, explicó Janeth.
Al respecto, durante un evento la reportera abordó al director del nosocomio, Carlos Iván Oyervides, quien se negó a dar una entrevista.
