Tanto el rey Carlos III y la reina Camila como los príncipes de Gales expresan su pesar.
La familia real británcia expresó su horror por el ataque con arma blanca ocurrido en un centro comercial de Sidney, Australia, que hasta el momento deja seis muertos -sin contar al agresor, que fue abatido por la policía- y ocho heridos.
El rey Carlos III indicó que tanto él como su esposa, Camila, se quedaron "en shock y totalmente horrorizados" al enterarse del "trágico" incidente en Sidney.
En un comunicado divulgado hoy por el palacio de Buckingham, el monarca señala que sus corazones "van a las familias y seres queridos de aquellos que han sido brutalmente asesinados durante un ataque sin sentido". Entre los heridos hay un bebé de nueve meses, cuya madre es una de las víctimas fatales.
"Mi esposa y yo nos quedamos totalmente en shock y horrorizados al enterarnos del trágico apuñalamiento en Bondi", afirma el soberano en la nota.
"Mientras los detalles de estas impactantes circunstancias continúan emergiendo, nuestros pensamientos también están con aquellos que se involucraron en la respuesta y damos las gracias por la valentía de los que primero acudieron y a los servicios de emergencia", agrega.
Al igual que su nuera Kate, la esposa de su primogénito Guillermo, Carlos III se somete actualmente a un tratamiento por un cáncer que no se ha especificado, que lo mantiene apartado de los eventos oficiales si bien continúa ocupándose de algunas tareas de despacho.
Los príncipes de Gales también reaccionaron al ataque de Sidney. En un comunicado en sus redes sociales, Guillermo y Kate dijeron que sus pensamientos están "con todos los afectados" en la agresión, "incluyendo los seres queridos de los que han perdido la vida".
Los príncipes también destacaron a "los heroicos servicios de emergencia, que arriesgaron sus propias vidas para salvar a otros".
El pasado 22 de marzo, la princesa de Gales anunció en un vídeo que se le ha diagnosticado un cáncer y que ya ha comenzado un tratamiento de "quimioterapia preventiva". Desde entonces, Catalina se mantiene alejada de los compromisos oficiales centrada en su recuperación.
