Empresarios de Monclova, de renta de equipo y maquinaria de construcción, dieron a conocer que fueron estafados por Marco Antonio Luna Martínez, quien les rentaba equipo y maquinaria que luego no pagaba y argumentaba que era para trabajos de presidencia de Frontera.
Los afectados son más de seis empresarios del ramo, Enrique Luna, Ulises Hernández de compañía PC, Fernando Ballesteros Reyes de Inge Equipos Ligeros, y Abigaíl Ortiz, de otra empresa, acudieron a la Fiscalía General del Estado para denunciar por abuso de confianza, estafa, robo y amenazas, porque dicho sujeto también se hace pasar por elemento de la FGE e intimida a las personas.
Abuso. El monto de la estafa del acusado pudiera alcanzar los 3 millones de pesos. Aunque quienes denunciaron son de Monclova, dijeron que también hay afectados de Frontera, Castaños, Gómez Palacio, Saltillo, Piedras Negras y Nava, pues, al parecer, es el 'modus operandi' de esta persona, quien aparte es sobrino del regidor Víctor Martínez, de Frontera y partidario de Morena. Señalaron que el presunto estafador trae una unidad particular, un Dart blanco, con placas sobrepuestas de presidencia de Frontera con las que presume que labora para el municipio.
Además, supieron que también ha estafado a lotes de autos, pues recientemente fue detenido por un problema con el propietario de un coche. Enrique Luna comentó que el monto de la afectación en su caso es de más de 200 mil pesos, Ulises Hernández destacó que en su empresa, la persona sacó demoledoras, generadores, cortadoras y sólo dio un pago y después ya no lo localizaron.
Otro de los afectados, Fernando Ballesteros, precisó que les rentó equipo igual de generadores, demoledores desde marzo del presente año que comenzó a rentarle.
En tanto, Abigaíl Ortiz, narró que en el caso de su compañía representa lograron recuperar el equipo, pero quedó un adeudo importante y lo que quieren es que él pague devolviendo los equipos, con dinero y cárcel, porque es un abuso.
De 250 mil pesos y 300 mil pesos y otras cantidades mayores son los adeudos que asciende de la renta de los equipos, pues seguramente ya los habrá empeñado o vendido. Los afectados calificaron a Lizbeth Peña Salazar, esposa del estafador, como cómplice de él, porque se hace pasar como su secretaria y persuade para que confíen en él.
