'El sueño mexicano también existe, solo hay que trabajar'
Paola Sosa / El TiempoErnesto domínguez
Paisano
Ernesto, cuéntanos un poco más sobre tu historia. ¿Qué fue lo que te motivó a dejar Coahuila e ir a trabajar a Estados Unidos? "Yo nací en Monclova, un lugar bonito, pero las oportunidades eran escasas. Después de terminar la escuela, me di cuenta de que el trabajo aquí era limitado. Tenía la oportunidad de ir a Estados Unidos con unos amigos que ya estaban allá, así que decidí ir a probar suerte. En ese entonces no fue fácil, pero la idea de un futuro más estable para mi familia me impulsó. Buscaba algo mejor, sobre todo trabajo, y creí que en EE. UU. podría encontrar eso".
¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando allá a lo largo de los años? "Al principio fue muy difícil. Llegué sin saber mucho del idioma y tuve que adaptarme a una cultura completamente diferente. Trabajé en lo que pude: construcción, mantenimiento, y en restaurantes.
Las jornadas eran largas, pero poco a poco fui aprendiendo, mejorando mi inglés y encontrando mejores trabajos. No obstante, siempre hubo el miedo de no estar legal o de ser deportado. Sin embargo, tenía claro que mi meta era darle lo mejor a mi familia, por eso valía la pena el sacrificio."
Sabemos que la política migratoria de Donald Trump ha sido un tema muy controversial. ¿Cómo te ha afectado personalmente y cómo crees que cambiará la situación para los migrantes mexicanos bajo las nuevas medidas? "A nivel personal, ha sido muy complicado. Yo llegué a EE. UU. en busca de una vida mejor, pero con las políticas de Trump las cosas se pusieron más difíciles. El miedo a ser deportado siempre está, pero con su administración todo se volvió más extremo.
El muro, las redadas, la actitud contra los migrantes... todo eso nos afecta. Muchos de mis amigos, incluso algunos de los que estaban legalmente, se han visto con dificultades por las leyes más estrictas. Y no solo eso, sino que hay una sensación de que no somos bienvenidos, de que todo lo que hemos trabajado no tiene valor".
¿Cuáles dirías que son los mayores desafíos que enfrentarán los migrantes mexicanos con las políticas migratorias más recientes de Trump? "Primero está el temor constante. Hay días en los que uno no sabe si va a llegar a casa. Las redadas de inmigración son una realidad y mucha gente vive con ese miedo. Después está la discriminación, que también se ha incrementado con la retórica de odio del gobierno. Aunque trabajamos muy duro, siempre hay un rechazo, un trato diferente. Y otro gran reto es la separación familiar. Muchos migrantes vienen a trabajar para apoyar a su familia, pero con las políticas de Trump, viajar o incluso enviar dinero se hace más complicado. Eso afecta mucho a todos los que estamos aquí".
Desde tu experiencia, ¿cómo ves el futuro cercano para los migrantes mexicanos en los Estados Unidos? ¿Qué cambios esperas o temes? "El futuro es bastante incierto, la verdad. La administración de Trump está haciendo todo lo posible por cerrar las puertas a los migrantes, y eso nos pone en una situación aún más vulnerable.
Hay mucha gente que vive con el temor de ser detenida en cualquier momento, y es difícil porque no sabemos si habrá una reforma migratoria que nos dé una oportunidad de regularizar nuestra situación. A mí me gustaría que hubiera un cambio, que entendieran que no somos delincuentes, sino personas que venimos a trabajar para mejorar nuestras vidas. Sin embargo, el panorama no es esperanzador. Lo único que nos queda es seguir luchando".
¿Qué mensaje le darías a los otros migrantes mexicanos que están pasando por lo mismo que tú? "Mi mensaje es que no perdamos la esperanza. Lo que estamos viviendo no es fácil, pero debemos seguir luchando por nuestras familias. Muchos estamos lejos, pero lo que estamos haciendo es por el futuro de nuestros hijos.
Hay que mantenernos unidos, apoyarnos entre nosotros, y sobre todo, seguir luchando por nuestros derechos. Si algo he aprendido es que no debemos quedarnos callados, tenemos que alzar la voz y seguir adelante".
Finalmente, ¿crees que las autoridades mexicanas podrían hacer más para apoyar a los migrantes en Estados Unidos? "Creo que sí. Las autoridades mexicanas tienen que ser más proactivas en la defensa de nuestros derechos. A veces siento que estamos desprotegidos, especialmente los que no tenemos papeles.
Sería importante que México empujara más por la regularización de los migrantes que ya estamos aquí. También deberían crear más programas de apoyo para que podamos tener una mejor calidad de vida, no solo en EE. UU., sino también en México, para que quienes regresen puedan encontrar oportunidades laborales y no tengan que irse otra vez". Ernesto, muchos migrantes enfrentan un gran desafío al vivir lejos de su familia durante muchos años.
¿Cómo ha sido para ti estar separado de tus seres queridos y qué impacto ha tenido en tu vida personal? "Estar lejos de mi familia ha sido una de las cosas más difíciles. Aunque en mi corazón siempre están conmigo, la distancia crea un vacío. Durante los primeros años, no era tan fácil comunicarnos como ahora, y muchos de los momentos importantes de la vida de mis hijos los viví a través de llamadas.
Ver crecer a tus hijos a la distancia es complicado, y siempre estoy preocupado por ellos, por si algo les pasa. Sin embargo, el deseo de brindarles un futuro mejor es lo que me ha mantenido aquí, trabajando lejos de casa. La vida personal se ve afectada por el estrés y la soledad, pero siempre tengo en mente que todo lo que hago es por ellos" pesar de estos obstáculos, los migrantes han demostrado una gran resiliencia, manteniendo a sus familias y contribuyendo a las comunidades donde viven y trabajan.
Sin embargo, es crucial que se implementen políticas más inclusivas y programas sociales que ofrezcan protección legal, acceso a la salud y mejores oportunidades de educación para ellos".
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