El partido entre el Parla Escuela y el Valencia CF se ha visto envuelto en una gran polémica debido a una gestión deficiente del aforo, lo que ha dejado a cientos de aficionados sin poder acceder al estadio.
El Campo de Las Américas, cuyo aforo habitual es de aproximadamente 850 localidades, había aumentado su capacidad de manera significativa a 4.350 asientos tras instalar una gradería provisional en la grada fija y en el fondo sur, gracias a reuniones entre el club, el Ayuntamiento de Parla, la Real Federación Española de Fútbol y la empresa Forus, encargada de las instalaciones.
Sin embargo, aunque se había informado que el aforo máximo sería de 4.350 personas, muchos aficionados que compraron entradas para el partido no pudieron ingresar al estadio, ya que las puertas fueron cerradas al alcanzar dicho aforo. Las entradas para el partido, que costaban 25 euros, se pusieron a la venta el 22 de octubre y se agotaron rápidamente. Solo quedaba una pequeña cantidad de entradas que debían reservarse para la venta en taquilla, con pago en efectivo.
Este incidente ha generado indignación entre los aficionados, especialmente los del Valencia CF, que habían viajado hasta Parla con la esperanza de ver a su equipo en acción. Algunos de ellos expresaron su frustración a través de redes sociales, y el club de Mestalla, consciente de la situación, se ha comprometido a ayudar a los afectados, acercándose a hablar con los aficionados y buscando soluciones.
Aunque aún no se ha emitido un comunicado oficial por parte del Parla Escuela, parece evidente que ha habido un fallo organizativo que ha causado este contratiempo. La situación ha dejado una sensación de malestar tanto entre los aficionados que se quedaron fuera como entre los involucrados en la gestión del evento.