La Liga Colombiana II-2024 está llegando a su fin, y mientras algunos equipos se preparan para la fase final, otros ya planifican el 2025 con movimientos significativos tanto en sus plantillas como en sus sedes.
Este último aspecto, el cambio de sede, está generando nuevamente controversia en el fútbol colombiano, pues afecta a las hinchadas que han apoyado a sus equipos durante años.
Jaguares y su posible traslado a Sincelejo
Una de las novedades más destacadas es que Jaguares de Córdoba, que recientemente descendió a la segunda división, ha inscrito como estadio alterno el Arturo Cumplido Sierra de Sincelejo para la temporada 2025. Según informaron medios del Caribe colombiano, el equipo estaría considerando abandonar su sede tradicional en Montería, aunque no se ha confirmado si el traslado será definitivo o si alternarán partidos entre ambas ciudades.
Este posible cambio recuerda el caso de Águilas Doradas, que en el semestre anterior jugó partidos tanto en Rionegro como en el mismo Arturo Cumplido, estrategia que podría replicarse con Jaguares.
Dos equipos en el Arturo Cumplido Sierra
De concretarse el traslado, Sincelejo albergaría a dos equipos del fútbol profesional colombiano, ya que la alcaldía de Sincelejo confirmó que Águilas Doradas continuará utilizando el Arturo Cumplido como sede para sus partidos. Esto significa que los aficionados locales tendrán la oportunidad de disfrutar de más encuentros en su ciudad.
Contexto de Jaguares y el ascenso/descenso
El descenso de Jaguares a la segunda división (Torneo BetPlay DIMAYOR), junto con Patriotas, fue un golpe para el club, que ahora deberá adaptarse a esta nueva realidad. En su lugar, lograron ascender Llaneros y Unión Magdalena, quienes competirán en la primera división en 2025.
Críticas por el cambio de sede
El posible traslado de Jaguares no ha estado exento de críticas. Este tipo de decisiones, comunes en el fútbol colombiano, han sido señaladas como un abandono a las hinchadas locales que han apoyado a sus equipos en los buenos y malos momentos.
Conclusión
El futuro de Jaguares y su relación con Montería será definido en los próximos días, pero los movimientos entre ciudades reflejan las dificultades estructurales del fútbol colombiano, donde los intereses económicos y logísticos a menudo predominan sobre el vínculo con las comunidades locales.