Los productos ultraprocesados, ricos en sustancias químicas, tienen el potencial de influir directamente en el sistema nervioso central, aumentando la vulnerabilidad de las personas a experimentar trastornos como la depresión y la ansiedad, según Ana Rosa García Berdeja, jefa de División, Enseñanza y Capacitación del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”.
En referencia a estudios internacionales de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta sobre la conexión entre el consumo elevado de estos productos y los problemas de salud mental, siendo la principal fuente alimenticia para el 60% de la población.
Sustancia. Ana Rosa García, especialista del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, que forma parte de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) de la Secretaría de Salud, explicó que los ultraprocesados se elaboran a partir de ingredientes previamente procesados, lo que implica dos niveles de transformación y resulta en una mayor concentración de sustancias químicas, como saborizantes, azúcares, harinas y aceites. La consumición de estos productos induce un estado proinflamatorio en el cuerpo debido a la sensibilidad a los diversos compuestos químicos ingeridos, equiparable a la exposición a niveles altos de estrés, aumentando la predisposición a trastornos afectivos como la depresión y la ansiedad. A nivel cerebral, se activa la dopamina, un neurotransmisor responsable de las sensaciones de placer.
