El Betis logró salir ileso de San Mamés en un encuentro donde el Athletic pudo haber sentenciado el partido en la primera mitad. Los rojiblancos generaron 17 remates, incluyendo tres disparos al palo de Sancet, Iñaki Williams y Paredes, y varias oportunidades claras, pero no lograron concretar. Rui Silva, el arquero bético, fue clave al desviar un remate a quemarropa de Iñaki.
Bellerín tuvo dificultades en su banda, enfrentándose a los hermanos Williams y Djaló, que se movieron libremente en el frente de ataque. Bartra fue su principal apoyo en defensa. El Betis, por su parte, tuvo pocas llegadas a la portería de Agirrezabala, y la mayoría de sus intentos pasaron por Abde, quien no estuvo particularmente preciso. El Chimy Ávila fue abucheado por la afición local debido a una falta que cometió sobre Nico Williams cuando jugaba en Osasuna.
En el segundo tiempo, Pellegrini hizo tres cambios que surtieron efecto rápidamente. Antes del minuto 60, Fornals puso al Betis en ventaja tras un pase de Assane, aprovechando una jugada mal defendida por el Athletic. Sin embargo, Berenguer empató para el Athletic con un remate asistido por De Marcos, superando a Rui Silva en el único momento en el que el arquero se mostró vulnerable.
El Athletic intentó buscar la remontada, mientras Rui Silva continuaba siendo una muralla, frustrando los intentos de Iñaki Williams y de Herrera. Finalmente, cuando Gorosabel se acercó al área, el guardameta nuevamente se mostró imbatible, sellando un empate valioso para el Betis en una noche donde su portero fue el héroe del partido.