El pasado 17 de agosto, García Corrales, por quien la DEA ofrecía 4 millones de dólares para su captura, fue asesinado
Fue asesinado junto con su hermano y un hombre más.
Mientras Martín García Corrales, “El Tano” o “Cachuchas”, era de los más buscados en EU por traficar fentanilo para el Cártel de Sinaloa, en esa entidad disfrutaba del cobijo político gracias a su familia, integrantes del Partido Sinaloense (PAS), fundado por el recién asesinado Héctor Melesio Cuén Ojeda.
García era operador del Ismael “El Mayo” Zambada, que con engaños llegó hace tres semanas a Texas, acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”.
El pasado 17 de agosto, García Corrales, por quien la DEA ofrecía 4 millones de dólares para su captura, fue asesinado junto con su hermano José Ricardo y un hombre más sin identificar en una brecha que comunica al poblado de Conitaca, cerca de la Carretera Internacional México 15, en el Municipio de Elota.
Justo en Elota, con poco más de 55 mil habitantes y a unos 100 kilómetros al sur de Culiacán, la hermana de Martín, Sonia Estela García Corrales, es la líder municipal del PAS.
Entre sus parientes también está el dirigente estatal del PAS, Víctor Antonio Corrales Burgueño, ex Rector de la UAS, y amigo de Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien el 25 de julio fue asesinado tras presuntamente reunirse con Ismael “El Mayo” Zambada, detenido ese mismo día en EU.
Tras el crimen, el hijo de Corrales Burgueño, Fausto Corrales, declaró a la Fiscalía estatal que él había sido ese día el chofer de Cuén Ojeda para llevarlo a una reunión con “abogados”, los cuales no asistieron.
“El Mayo” aseguró en una carta que Cuén Ojeda era su amigo y que el asesinato fue provocado por los hijos de su exsocio Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, mismos que horas antes lo habían secuestrado.
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