Rivera recordó su experiencia como líder sindical y reveló prácticas preocupantes en las empresas locales.
Carlos Rivera, empleado de confianza de Altos Hornos de México (AHMSA) ha manifestado la necesidad urgente de diversificar la industria en la Región Centro para no depender exclusivamente de la siderúrgica, pero con un competencia real en cuanto a salarios altos.
Rivera también criticó que las empresas no están pagando lo suficiente a sus trabajadores, creando una situación económica insostenible para muchas familias.
Rivera recordó su experiencia como líder sindical y reveló prácticas preocupantes en las empresas locales. Explicó que cuando una empresa paga el tope a la categoría básica y llega una maquiladora ofreciendo mejores salarios, rápidamente ajustan sueldos a la baja para alinearse con el sueldo base de las demás.
"Por eso, el sueldo de las empresas maquiladoras es bajo, aunque después de cuatro o cinco años se puede ver un ligero incremento", detalló.
Rememorando el caso de los años 1994-1995, Rivera narró que una empresa de Monterrey llegó a Monclova para dar mantenimiento a la inyección de carbón del departamento de Alto Horno 4 de AHMSA.
Esta empresa, del ramo eléctrico, trajo consigo un esquema salarial superior: pagaba al oficial 12 mil pesos y al ayudante 7 mil pesos. Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando el sindicato minero intervino y forzó una reducción de salarios a 7 mil pesos para el oficial y 3 mil 500 pesos para el ayudante.
"En aquel tiempo yo consideré cambiarme a esa empresa por el atractivo salario, pero tras la reducción, decidí quedarme en mi puesto actual", comentó Rivera.
Actualmente, según Rivera, las empresas que mejor pagan en la región son Gunderson y Trinity. Sin embargo, lamentó que ninguna otra compañía pueda ofrecer salarios competitivos a ese nivel.
"Debe existir competencia. Ojalá estas nuevas industrias que se anuncian para la Región Centro ofrezcan salarios altos y contribuyan a elevar el estándar económico", afirmó.
Rivera concluyó haciendo un llamado a las autoridades y a las empresas para que se comprometan a mejorar las condiciones laborales y salariales, fomentando así una economía más sólida y equitativa en la región.
