La nueva administración federal de México, que por primera vez en la historia democrática del país está encabezada por una mujer, ha recibido un llamado por parte de la iglesia para enfocarse en el bienestar de toda la comunidad, dejando de lado diferencias políticas y partidistas.
Condiciones. El Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alfonso Miranda, destacó que la presidenta debe ser un símbolo de unidad para todos los sectores de la población.
En este contexto, la iglesia se ha manifestado dispuesta a colaborar activamente en los esfuerzos por el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida en el país, enfatizando que el trabajo en conjunto y la esperanza son valores fundamentales para superar los desafíos actuales. Sin embargo, uno de los temas más críticos que enfrenta la nación es la violencia, que ha alcanzado niveles alarmantes en diversas regiones. El Obispo subrayó que esta situación es una de las principales áreas que deben ser atendidas, ya que la violencia no solo impacta la seguridad de las familias, sino que también tiene repercusiones en la economía, afectando las fuentes laborales que sustentan a muchas personas. Miranda hizo un llamado a priorizar la atención a este problema, sin olvidar que existen otras cuestiones igualmente importantes que requieren atención. La iglesia se ofrece como un aliado en la búsqueda de soluciones que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
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