Varios comerciantes establecidos han expresado su descontento con la reciente instalación de nuevos puestos semifijos frente a la escuela primaria Venustiano Carranza, cerca de la Iglesia del Sagrado Corazón, en el centro de Francisco I. Madero.
Critican a la administración actual por aprovechar el final de su mandato para maximizar la recaudación antes del cambio de gobierno, alegando que, aunque se trate del mismo partido, no todos los comerciantes serán considerados para continuar en el nuevo ciclo.
El término "Año de Hidalgo", usado desde la década de los 70, describe irónicamente los excesos y derroches en el último año de una administración, con la frase: "Es Año de Hidalgo, chingue a su madre el que deje algo".
Los comerciantes, que solicitaron mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, mencionan que se han instalado cuatro nuevos puestos de lámina en la calle Hidalgo, entre Zaragoza y Guerrero. Estos puestos, que cuentan con una base de concreto, parecen haber recibido permisos de funcionamiento de la presidencia municipal. También mencionan que uno de los puestos lleva muchos años en funcionamiento.
Señalaron que la reciente instalación incluye la adición de una banqueta de material, y sospechan que estos cambios pueden haber sido implementados con fines recaudatorios.
Además, indicaron que la familia Huerta está detrás de estos nuevos puestos, y los acusan de aprovechar estas oportunidades para expandir su negocio. Temen que la instalación de los puestos cause problemas de tráfico, especialmente con la proximidad de la primaria, el kínder y la iglesia, lo que podría generar congestionamientos en el área.