Para abordar el rezago en desarrollo urbano en Saltillo, es urgente un proyecto integral inspirado en ciudades exitosas y centrado en el bienestar de la mujer.
Saltillo, Coahuila, MÁS. – A fin de abatir de manera efectiva el rezago que presenta Saltillo en materia de desarrollo urbano, principalmente de vialidad, urge un proyecto integral que se inspire en las experiencias de éxito de otras ciudades del mundo, donde se ha tomado mayor conciencia sobre la necesidad de procurar el bienestar de la mujer.
Este tipo de obras deben realizarse en función de las necesidades y condición general de la población femenina, demandó la maestra investigadora del Centro de Investigaciones Socioeconómicas (CIbSE) de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Alba Verónica Méndez Delgado.
Casi siempre han sido hombres los que diseñan y modifican el rostro de las ciudades, inclusive, están a cargo del servicio de transporte colectivo, lo que en cierta medida les impide comprender las circunstancias de las mujeres, explicó.
En entrevista para MÁS, se pronunció por seguir la tendencia de orientar “hacia arriba” el crecimiento de la ciudad, pues las circunstancias lo ameritan.
La investigadora dio a conocer que uno de los estudios del CISE tiene que ver precisamente con la demanda de servicios públicos, en particular el de transporte urbano, el cual requiere nuevas políticas.
Respecto de esto último se pronunció por un transporte “con enfoque de género”, a partir de analizar quienes utilizan con mayor frecuencia las unidades del transporte.
Se halló que la mayor parte de los autos particulares son conducidos por hombres, mientras que las mujeres “tienden a usar más el transporte público, y ellas son las que llevan a los niños a la escuela, van de compras, visitan a familiares, etcétera”.
Méndez Delgado consideró que llegó el momento de diseñar un servicio en función de quienes son realmente los usuarios del mismo.
En cuanto al diseño de las calles y vías principales, también es necesario tomar en cuenta que las mujeres son el género que más se desplaza a pie y, no solo eso, sino que traen consigo objetos o arrastran carriolas, resaltó.
Por otra parte, señaló que las personas discapacitadas no son las únicas que necesitan rampas, sino también las mujeres, dada su condición y estilo de vida.
“Todas estas cuestiones deben entrar en juego cuando se hable de la movilidad; en el mundo se está tomando mayor conciencia en este tema”, expuso la investigadora.