La Fiorentina se impuso al Milan con un marcador de 2-1 en el estadio Artemio Franchi, en un encuentro que estuvo marcado por la intervención de los penaltis. Se sancionaron tres penas máximas en total: la primera fue a favor de la Fiorentina, pero Maignan, portero del Milan, logró detener el tiro de Kean; las otras dos fueron a favor del Milan, ambas detenidas por David de Gea en los minutos 45 (a Theo Hernández) y 56 (a Abraham).
Las dos paradas de De Gea proporcionaron el respiro necesario para que la Fiorentina asegurara la victoria con un gol de Gudmundsson en el minuto 73, tras un saque del propio De Gea que Kean controló para asistir al islandés.
Kean fue uno de los protagonistas del partido, ya que además de fallar el penalti, también asistió en el gol y tuvo dos tantos anulados (en los minutos 28 y 48). Además, provocó el segundo penalti a favor del Milan. Antes del 2-1, Adli había anotado para la Fiorentina en la primera mitad, mientras que Pulisic logró el empate en el minuto 60, anotando su cuarto gol consecutivo.
Álvaro Morata fue titular pero tuvo poco impacto en el encuentro, destacándose únicamente por una tarjeta amarilla que recibió en el minuto 42 por una entrada accidental. El partido también tuvo dos tarjetas rojas: una para el entrenador local, Palladino, y otra para Theo Hernández por protestar, cuando ya había finalizado el encuentro.
El gran partido de De Gea se complementó con varias intervenciones clave, incluyendo una espectacular parada en el minuto 86 a un tiro de Chukwueze, cuando ya se cantaba el gol del empate. En los últimos minutos, Kean también tuvo una oportunidad clara, pero su disparo se estrelló en el travesaño.
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