El avión salió de Matamoros, Tamaulipas, sin reportar fallas; tras 40 minutos de vuelo se quedó sin combustible.
A las 12:00 del mediodía de ayer viernes, una avioneta que pretendía aterrizar en el aeropuerto Plan de Guadalupe en Ramos Arizpe se desplomó a escasos metros del lugar, dejando como saldo cuatro personas sin vida.
Equipos de emergencia acudieron al lugar para realizar los protocolos correspondientes, así como para acordonar el área.
Según el informe de las autoridades, se trata de una avioneta tipo PA 46, Modelo Malibu, matrícula N-6074-A en la que viajaban tres mujeres identificadas como Adriana, Rosario e Hilda, todas de apellido Garza Ibarra, además del piloto capitán Antonio Ávila, quienes perdieron la vida en el fatal accidente. Se dio a conocer eran de origen Estadounidense y al parecer pertenecían a una misma familia.
De manera extraoficial se informó que el avión salió de Matamoros, Tamaulipas cerca de las 11:30 de la mañana, sin reportar fallas; no obstante, tras 40 minutos de viaje esta se habría quedado sin combustible por lo que buscando aterrizar en una de las pistas de aterrizaje se desplomó en la colonia Rincón Blanca Esthela. La Subsecretaría de Protección Civil informó que no hubo personas lesionadas en la zona, puesto que el avión cayó en un terreno baldío a escasos metros de las casas de la colonia. Así mismo, el personal de la Fiscalía General de Coahuila se encuentra implementado el protocolo y establece comunicación con las autoridades correspondientes, que serán las encargadas de esclarecer las causas del accidente. La trayectoria de la aeronave fue registrada en una aplicación en la que en todo momento el avión se observó en color verde, lo cual no presentaba ninguna falla o anomalía, se trata de la aeronave de matrícula: (N6074A) la que de acuerdo a datos preliminares su compañía tenía base en Toluca.
Los residentes de la colonia Rincón Blanca Esthela vivieron momentos de gran peligro, ya que la avioneta siniestrada cayó a tan solo 100 metros de distancia de sus hogares. La proximidad del incidente aumentó la gravedad de la situación, dejando a los vecinos con la angustia de haber estado al borde de sufrir consecuencias más severas. Este impactante suceso subraya la importancia de la seguridad y plantea preocupaciones sobre la ubicación de infraestructuras aéreas en relación con zonas residenciales, generando reflexiones sobre las medidas de prevención y planificación urbanística.
