México y Bolivia se han enfrentado en doce ocasiones, de las que el Tricolor ha ganado nueve, empatado dos y perdido una.
Pero esa única victoria fue escandalosa para los sudamericanos.
Hay que remontarse hasta las épocas en que el equipo mexicano participaba en la Copa América, a su tercer torneo, el celebrado en suelo boliviano en 1997.
El Tricolor bajo el mando de Bora Milutinovic había formado su equipo con jugadores como Adolfo Ríos, Claudio Suárez, Germán Villa, Pavel Pardo y Luis Hernández.
En la primera ronda pasó como segundo lugar de su grupo, detrás de Brasil.
En cuartos de final derrotó en penaltis a Ecuador y en semifinales jugó contra Bolivia.
El cuadro boliviano estaba formado por la mejor generación de todos los tiempos comandada por Marco Antonio "El Diablo" Etcheverry, Erwin "Platini" Sánchez, Marco Sandy, entre otros...
Y se dio el juego por el pase a la final. Bajo un ambiente tenso, con un campo rodeado por policía militar, el Tricolor se fue arriba en el marcador con gol de Nicolás Ramírez.
Y después vino el caos.
Vino un tiro del "Platini" Sánchez que pegó en el travesaño y picó sobre la línea de gol. En las repeticiones se ve que la pelota no entró, pero el árbitro del partido dio por bueno el tanto desatando la furia de la banca mexicana. Fernando Quirarte y Carlos de los Cobos, auxiliares de Bora reclamaban a los silbantes al igual que el equipo, y la policía militar entraba al campo para empujar a los mexicanos.
De aquella primera batalla salió expulsado Bora como responsable de la banca.
Vino un penalti controvertido contra México, otra vez las reclamaciones, otra vez los militares amedrentando a los nacionales y una nueva expulsión, la de Claudio Suárez.
El cuadro Tricolor perdió las formas, cerca del final del juego Joel Sánchez también se fue expulsado y se decretó la derrota de 3-1.
El Tricolor fue por el juego por el tercer lugar, ganándolo al derrotar a Perú y Bolivia perdiendo la final ante Brasil.
