Crítica de Borderlands, la película basada en el popular videojuego de disparos de Gearbox, dirigida por Eli Roth y protagonizada por Cate Blanchett, Ariana Greenblatt, Kevin Hart y Jamie Lee Curtis.
Una nueva adaptación de un videojuego llega a los cines, con la esperanza de replicar el éxito de películas como Super Mario Bros., Sonic, o series como The Last of Us y Fallout. Tras años de retrasos y nuevas filmaciones, finalmente se estrena Borderlands.
Dirigida por Eli Roth (Black Friday) y producida por Avi Arad en colaboración con Randy Pitchford, jefe de Gearbox, la película causó gran expectación hace años al anunciar un reparto estelar: Cate Blanchett, Kevin Hart, Jack Black (quien da voz a Claptrap), Ariana Greenblatt, Florian Munteanu, y Jamie Lee Curtis.
El talento tanto frente como detrás de las cámaras es innegable, pero la película ha tardado tres años en llegar a las salas desde su rodaje en 2021, con reshoots dirigidos por Tim Miller (Terminator) debido a que Roth estaba ocupado con otros proyectos.
¿Se perciben estos contratiempos en el resultado final? Lamentablemente, sí. Aunque tiene buenas intenciones y una estética bien lograda, Borderlands no cumple con las expectativas, dejando indiferentes a los fanáticos del videojuego e insatisfechos a quienes simplemente buscan una película de aventuras con el espíritu de Guardianes de la Galaxia.
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