Cómo usar correctamente las brochas de maquillaje

Te enseñamos a utilizarlas como toda una profesional para lucir increíble con tu look de maquillaje. ¿Aún no sabes cómo emplear correctamente las brochas de maquillaje? Tranquila, estamos aquí para ayudarte. Ya sea que estés ingresando al mundo beauty o simplemente quieras mejorar tus técnicas, a continuación, te contamos todo sobre estas importantes herramientas para crear looks asombrosos.

Al maquillarnos, las brochas son esenciales para que nuestro look luzca increíble. No solo facilitan la aplicación de los productos, sino que también mejoran la textura de la piel y la duración del maquillaje. Aunque parezca que puedes usar cualquier brocha a simple vista, la elección correcta puede marcar la diferencia entre un maquillaje impecable y uno completamente arruinado. Por eso, es muy importante que conozcas la función de cada brocha de maquillaje, desde sus diferentes tamaños y tipos hasta cuáles debes usar en el rostro, los ojos y los labios. Una vez que las identifiques, podrás aplicar mejor las bases, correctores, contornos, sombras, rubores e iluminadores.

Hay varias formas de conocer mejor las brochas de maquillaje, pero una de las más sencillas es empezar por identificar de qué materiales están hechas y cuál es su forma.

Por el tipo de cerdas:
Esta cualidad determina la calidad de la brocha; a mayor calidad, más cerca estarás de obtener un acabado profesional al maquillarte. Se dividen en dos tipos:

Naturales: Suelen tener un precio más elevado, ya que están hechas de pelo de animal, aunque hoy en día existen algunas elaboradas con productos botánicos. Tienen cortes irregulares y son más suaves, ideales para difuminar productos en polvo como sombras y rubores.
Sintéticas: Elaboradas con pelo sintético (de nylon o poliéster), son ideales para principiantes porque son más económicas, aunque su periodo de vida es menor. Perfectas para productos líquidos o cremosos, como bases y correctores.

Por el tipo de forma:
Para conocer la forma de las brochas de maquillaje, solo debes fijarte en el tipo de corte que tienen:

Rectas: Gracias a su forma lineal, ayudan a distribuir mejor los polvos sueltos y rubores.
Angulares: Según el tamaño, son ideales para diversas partes del rostro y definen mejor la nariz, la frente o la barbilla.
Abanico: Se usan para aplicar el iluminador en los pómulos o para limpiar algunas áreas de la cara y quitar el exceso de algún producto en polvo.

¿Para qué sirve cada brocha?
Si quieres aprender a usar correctamente las brochas de maquillaje, no solo debes conocer sus materiales y forma, sino también qué productos puedes aplicar con ellas y en qué áreas del rostro utilizarlas.

Base:
Las brochas para la base de maquillaje se distinguen por ser densas y planas. Logran una cobertura uniforme y natural en todo el rostro.

Correctores:
Cuentan con la punta compacta y plana, lo que ayuda a distribuir con exactitud los productos en crema y a ocultar imperfecciones como manchas o marcas.

Polvos:
Este tipo de brochas son suaves, con punta redonda y grandes. Se usan para aplicar polvos sueltos y así sellar tu maquillaje o matificar tu piel.

Sombras:
Son alargadas, pequeñas y con alta densidad en sus cerdas. Permiten una suave aplicación de colores y ayudan con el difuminado para una transición de tonos perfecta.

Contornos:
Tienen una forma angular y se usan para definir mejor las facciones al crear sombreados y resaltar tus rasgos.

Rubor:Estas brochas de maquillaje son de punta redonda y permiten dar color a las mejillas de forma natural y construible.

Iluminador:
Tiene forma de abanico y te ayuda a destacar los puntos más altos de tu rostro al agregar luz y brillo en los pómulos, el hueso de las cejas, la punta de la nariz y el arco de Cupido.

Labiales:
Más que brochas, son pinceles con una punta fina y esculpida que permiten lograr un delineado labial perfecto y aplicar con más precisión los labiales, ya sean en barra o líquidos.

Ahora que ya conoces cómo usar correctamente las brochas de maquillaje, ¡no esperes más! Atrévete a experimentar con cada una de ellas, a jugar con colores y a expresar tu personalidad a través de distintas técnicas y tendencias. Recuerda que la práctica hace al maestro.