Aseguran que los policías usan autos sin palcas y vidrios polarizados.
Con la llegada de los retenes, los ciudadanos esperan que se tomen en cuenta sus quejas y que las autoridades actúen con justicia.
Con el operativo de verificación de placas vehiculares a la vuelta de la esquina, algunos ciudadanos de Monclova han manifestado su descontento ante lo que consideran una doble moral por parte de las autoridades.
Los operativos, que comenzarán el próximo lunes 30 de septiembre, serán implementados en diversas zonas de la ciudad, según lo anunció Pablo González, administrador de Recaudación de Rentas. Sin embargo, la inconformidad ha surgido al observar que muchos de los vehículos de los propios policías que realizarán las verificaciones carecen de placas y tienen vidrios oscuros.
Armando “N”, un ciudadano molesto, compartió su experiencia reciente: “Hace poco me infraccionaron por un engomado, y al acudir a Seguridad Pública Municipal, noté que los carros de los oficiales carecían de placas y todo tipo de engomados. Eso me parece injusto”, indicó. Este ciudadano no solo destaca la falta de placas en los vehículos de los oficiales, sino que también cuestiona la legalidad de estos autos, ya que algunos podrían ser extranjeros, lo que añade más confusión a la situación.
La indignación de Armando se profundiza al recordar que él recibió una multa de 700 pesos por un engomado, mientras que los oficiales parecen operar sin repercusiones por las mismas faltas. “ Pido a las autoridades competentes que sean parejos en estos próximos operativos. Si nosotros tenemos que cumplir con la ley, ellos también deberían hacerlo”, agregó.
El operativo de verificación, que tiene como objetivo regularizar el parque vehicular y asegurar que todos los ciudadanos cumplan con las normativas, se ha convertido en un tema de discusión entre los ciudadanos, quienes exigen equidad en la aplicación de la ley.
La diferencia en el trato hacia los ciudadanos y los mismos policías pone de manifiesto un posible vacío en la implementación de las normativas de tránsito, lo que podría socavar la confianza de la comunidad en sus autoridades.
Con la llegada de los retenes, los ciudadanos esperan que se tomen en cuenta sus quejas y que las autoridades actúen con justicia, asegurando que todos, sin excepción, cumplan con las normativas vigentes.
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