El piloto mexicano de Fórmula 1, Checo Pérez, finalizó en la 17ma posición el Gran Premio de Gran Bretaña, 12ª fecha de la temporada.

Checo Pérez inició desde el pitlane luego de que Red Bull decidiera hacer cambios en la Unidad de Potencia, ya que Checo clasificó mal un día antes y partiría 19. La organización estimó que era conveniente penalizar y partir con motor nuevo desde atrás.

Su primer stint lo hizo con llanta dura y avanzó rápido hasta la décimo sexta posición, donde se topó con el muro que le impuso el Haas –otra vez un Haas- de Kevin Magnussen. Checo pasó a 15ª cuando Kevin rebasó a Daniel Ricciardo y el tapatío hizo lo mismo con el australiano, pero entonces llegó el desastre de Red Bull.

La lluvia se convirtió en un gran animador de la tarde en Silverstone. Nadie sabía bien cuándo y en que intensidad llegaría, solo se sabía que en algún momento caería sobre la pista y cambiaría todo. Pues Red Bull, al ver que su piloto estaba atorado en el tráfico, decidió adelantarse a los hechos y llamó a Checo Pérez para poner un juego de llantas de lluvia intermedia. El problema fue que la lluvia no respondió. “La pista está muy seca”, se quejó por la radio Checo.

Eso arruinó su segundo stint de competencia y lo dejó marginado a las posiciones de atrás. Tan desastrosa fue la decisión que, terminó a una vuelta de los líderes de la carrera, completamente fuera, ya no de alcanzar a los punteros, ni siquiera uno o dos puntos parecían realistas.

Y así fue, Checo el resto de la competencia se dedicó a navegar por la pista y completar vuelta tras vuelta hasta que fue llamado a pits un par de vueltas antes de terminar para intentar hacer la vuelta rápida y lograr ese punto. Pero ni eso funcionó porque Ferrari llamó a Sainz también para ponerle un último set de rojos e ir por la vuelta rápida, misma que consiguió.

Fin de semana seco para Checo Pérez en Silverstone y sigue Hungría en dos semanas. Una pista en la que Red Bull no será el más favorito. El tapatío irá a Hungaroring con la consigna de regresar a su mejor forma, un objetivo que no ha logrado luego de seis intentos y los rivales y la temporada avanzan.