Durante los últimos dos meses en Monclova, se han dado a conocer diversos casos de hombres y mujeres extraviados.
Un fenómeno que ha estado latente durante los últimos meses en la ciudad de Monclova es el de las personas extraviadas, que principalmente tuvo un repunte en los jóvenes, sin duda, una situación preocupante y que despierta el temor y la inseguridad en los padres de familia, tras ver la frecuencia con la que esta problemática que ha presentado.
Durante los últimos dos meses en Monclova, se han dado a conocer diversos casos de hombres y mujeres extraviados, pues gracias a las redes sociales se tiene una difusión inmediata de las problemáticas, los familiares de quienes no regresaron a sus hogares después de varias horas comienzan a difundir imágenes y compartir el mensaje de que se encuentran en la búsqueda de estas personas. A través de páginas y grupos de Facebook, es muy fácil exponer estas situaciones, lo que sirve de gran apoyo para solicitar la colaboración de la ciudadanía y dar con el paradero de quienes se encuentran extraviados, sin embargo, ante la gran recurrencia de este tipo de caso en la localidad, hay búsquedas que son más complicadas que otras, pues hay algunos jóvenes que ya tienen perdidos más de dos semanas y hasta la fecha no han logrado ser encontrados.
Desconfianza. Definitivamente, ver cada vez más fotografías de jóvenes extraviados en la ciudad y la región es un sinónimo de alerta y desconfianza para los padres de familia y los mismos jóvenes, tal es el caso de Sandra Guerra, madre de un menor de edad y una joven de 20 años, quien expuso que siempre trata de estar al pendiente de sus hijos, asegurándose de que salgan con bien cada mañana de su casa, que lleguen a su destino, que avisen con quién están y que se comuniquen con ella de inmediato en caso de cualquier problema.
“Es complicado estar todo el tiempo al pendiente de ellos, pues también tienen responsabilidades y actividades que hacer lejos de casa, aunque siempre trato de estar al tanto de ellos, es inevitable verlos a todas horas del día. "Definitivamente, las desapariciones de jóvenes que se han dado a conocer durante las últimas semanas, despiertan mucho el miedo en mí, trato de ponerles límites en sus horarios para que siempre estén seguros, pero es inevitable controlarlos siempre, solo espero que la seguridad en la ciudad mejore y que quienes siguen extraviados logren regresar pronto con sus padres” destacó.
Peligros. María Flores es una madre de familia y abuela de varios jóvenes, quien aseguró que sus nietos, aunque algunos ya sean mayores de edad, suelen salir con frecuencia de casa para ir a estudiar, a la iglesia y con sus amigos, pero está consiente que la mayoría de edad no los exenta de todos los peligros a los que hoy en día se exponen, por lo que siempre les aconseja no confiar en cualquier persona que se acerque a ellos fuera de casa. “Uno llega a creer que por ser mayores ya pueden cuidarse solos y estar fuera de todo riesgo, pero veo en las noticias que incluso son jóvenes de 20 años para arriba los que se encuentran extraviados, lo que me genera un gran miedo”, señaló.
Medidas. Adriana Briones, madre de un niño de 11 años de edad aseguró que los casos de personas extraviadas le han generado un gran miedo y ha tocado el tema en diversas ocasiones con su esposo y aunque sea triste, es una realidad que en estas épocas deben estar siempre alertas y le hacen recomendaciones a su hijo, pues si mira un carro sospechoso o a alguien persiguiéndolo, que camine rápidamente a un lugar en donde haya más personas y a la vista de todos, aunque al tener solo 11 años, aún lo acompañan a todas partes y en ningún momento lo dejan solo.
Atención. Araly, otra madre de familia, señaló que ella siempre trata de llevar y traer a sus hijos a todas partes, pues si hay un gran temor de que les llegue a pasar algo y aunque parezca que ya se pueden cuidar solos, siempre trata de darse el tiempo para no dejarlos a la deriva en ningún momento.
Prevención. La señora Ely Aguilar expuso: “Creo que siempre hay temor de lo que pueda llegar a pasar, pues hay situaciones en las que uno no puede llegar a controlar cada cosa que hacen los hijos, en mi caso mi hija aún es menor de edad, trato de estar siempre al pendiente de ella, tomarla de la mano cuando estamos en las calles y no perderle de vista en lugares con mucha gente”.
Hechos. Esta es una realidad que ha golpeado a la localidad y que invita a las personas a estar alertas, no confiar en cualquiera y estar al pendiente de los más vulnerables. Los casos de las personas desaparecidas en la ciudad hablan de historias de personas con una vida completamente normal, jóvenes que salieron de sus casas y que aseguraban que regresarían en poco tiempo, pues uno de ellos salió para buscar trabajo, otra más solo salió rápido de su casa para ir a una tienda de ropa y los casos similares se siguen presentando y dando a conocer por medio de las redes, noticieros y páginas oficiales de la Fiscalía de Personas Desaparecidas. Estos es un sinónimo de que nadie está exento de este tipo de riesgos.
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