Con el fin de evitar el llamado 'Efecto cucaracha' el Estado blindó las colindancias con Tamaulipas
En respuesta a los violentos enfrentamientos que se desataron este sábado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, las autoridades de los tres niveles de gobierno implementaron un blindaje en la carretera federal número dos, especialmente en su acceso a Coahuila. Esta medida busca contener cualquier posible repercusión de la violencia registrada en la ciudad fronteriza y asegurar la tranquilidad en la región.
Los incidentes en Nuevo Laredo, que ocurrieron alrededor del mediodía, fueron ampliamente difundidos a través de comunicados oficiales emitidos por las autoridades locales, alertando a las poblaciones vecinas sobre la situación crítica en la zona. Como reacción inmediata, diversas unidades de la policía estatal fueron desplegadas para reforzar los puntos de control y vigilancia en las áreas colindantes con los estados de Tamaulipas y Nuevo León. Este operativo de seguridad también se extendió a las rutas secundarias y caminos de terracería, con el propósito de impedir el acceso de elementos del crimen organizado que pudieran intentar evadir las rutas principales.
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